Las leyendas del Hispania siempre vuelven. En el Restaurante La Lonja se daban cita más de 80 deportistas de un club que fue una filosofía de vida para ellos. Con la misma ilusión de siempre pero cada año nuevas caras y multiplicando comensales hasta colocarse el cartel de completo. Son los niños de Matías Pérez, aquel presidente inolvidable que les enseñó a amar el deporte primero y a vivir como personas de bien después.Formación deportiva y educación eran normas de estilo para unas generaciones de deportistas que cambiaron para siempre la forma de entender la cantera en Almería.
El no va más
Para los clásicos Paquitico, Basora o Joaqui esto se les va de las manos. Empezaron en el Club de Mar con unas mesas pero esto ya no es lo de antes. Mantienen la misma filosofía del primer día pero cada vez son más los llamados al homenaje a Matías Pérez. Es como si el presidente desde el cielo hiciera las convocatorias. Siempre llegan nuevas caras y con el mismo ambiente de siempre levantan la copa por los que se marcharon y por el presidente que está derramado por cada uno de ellos.
Todos se saltaron la dieta y recordaron aquellos botellines de ‘El Azor’ con el bocadillo de sobrasada tras los partidos. Aquellas comidas de vino y casera y los interminables viajes por Andalucía, Extremadura y Región de Murcia. En La Lonja de Pescadería les dieron un recital de pescado que supieron contrarrestar con buen humor y dejado aparcada la pastilla de cada día. Todo se cura con un abrazo al amigo del alma.
Cuadros y regalos
Esta vez la nuera de don Carlos Galván se llevaba la gran sorpresa y el mejor de los aplausos para el doctor. Fue una de las sorpresas a los postres mientras llegaban las fotos y los cuadros de aquellas alineaciones interminables a lo largo de toda una vida de buen fútbol.
Los más jóvenes y los veteranos ilustres iban desgranando sus batallas con parejas de mesa como las formadas por Pastor y Verdejo, Joaqui y Hernández o Paquitico-Basora que fueron un tesoro en la medular.
Se buscan los cien
Joaquí que lleva todas las estadísticas nos comentaba que “este ha sido un año de lleno hasta la bandera con más de 80 deportistas”, lo decía orgulloso ya que “Matías Pérez no tendrá queja porque lo que empezó con una comida de amigos es ahora una reunión de figuras del balón”.
Lo mejor de todo está por llegar y “no vamos a parar hasta superar el centenar de comensales”, nos decía tras retirarse a los postres.
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