Viaje al corazón de Rubí

LA VOZ se ha metido en el corazón de J. J. Rubí, el concejal de Deportes y Tiempo Libre en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar. Él es una persona cercana, de esas que merece conocer porque tiene un gran corazón.

¿Cómo es un día de J. J. Rubí en su trabajo?
Me gusta comenzar el trabajo a las 8 de la mañana en el Ayuntamiento atendiendo a gente que nos plantea sus problemas. Cuando tengo un hueco salga a la calle para ver instalaciones deportivas que dependen de mi departamento. 

 ¿A qué hora suena el despertador en casa?
A las 7:15 estoy desayudando con mi mujer y mi hijo en mi casa.

 ¿Y qué desayuna?
Zumo de naranja, un refresco de cola y una tostada que me hace mi mujer, pero casi siempre un refresco de cola. ¡Me encanta la coca-cola fresquita! 

¿Merienda?
¡No!, si merendara estaría el doble de como estoy ahora mismo.  

¿Qué le gusta cenar?
Cualquier cosa que me haga mi mujer, pero como en la casa manda mi mujer el 99% de los días se cena fruta y punto, que no es lo que me gustaría... ¡claro!

A su padre lo echa muchísimo en falta... 
Cada día más porque con él hacía muchas cosas y aprendía mucho. Me decía cómo iba el bar, cuántos cafés había servido... 

 ¿Recuerda cómo se enamoró de su mujer?
Estuvimos 14 ó 15 años saliendo juntos y ahora se han cumplido 20 años casados, por lo que llevamos juntos más de 30; me ha aguantado muchas cosas.

¿Su plato favorito?
Me encantan las patatas con jibia, pero no las como mucho porque se comen con alioli aparte y eso no es bueno para trabajar por las tardes, que son casi todos los días.

¿Cuándo descansa?
Cuando puedo, como todo el mundo. Me gusta el trabajo que hago; si no me gustara no estaría aquí porque hay que aguantar a algún energúmeno que otro que dice tonterías. Estamos en una época donde cada vez es más difícil ser político. 

¿Cómo será Roquetas dentro de 50 años?
¡Yo tendría 100! Si Roquetas sigue con el ritmo de crecimiento que lleva y con una gente que la quiera, sea del color que sea, seguro que crecerá aún más. Hay energúmenos que quieren destruir Roquetas de Mar.

¿Cómo lleva la pesca de los calamares?
Fatal porque se los están comiendo los atúnes en Roquetas. Llevo seis o siete meses sin salir a pescar.

¿Fritico, al horno...?
¡O en aceite! Si el calamar es de Roquetas de Mar y de potera me gusta de cualquier manera hasta los andares... ¡como el cerdo!

¿Hace deporte?
Jugaba al fútbol en la explanada del Puerto, pero era muy malo y gandulillo, pero los profesores en el colegio me obligaron a jugar al balonmano y no era malo, ¡eh!

¿Un rincón de su querida Roquetas de Mar?
El Puerto, ahí hay una gente muy especial. Me cambia el cuerpo cuando voy.

Ahí le cambia la vida, el corazón...
Cuando dejaba a mi novia en su casa por la noches bajaba en bicicleta al Puerto de Roquetas de Mar y ahora sigo haciendo lo mismo, después de tantos años.