Carolina Marín sigue a lo suyo. Vino a Río a por el oro y ahora está un pasito más cerca, ya lo acaricia. La onubense se impuso en semifinales a la china Li Xuerui, actual campeona olímpica, por 24-14 y 21-16.
La española saltó a la pista concentrada, seria, como siempre. El partido no iba a ser fácil. Sus gestos y su mirada lo decían. Se jugaba una plaza en la final ante una rival complicada que ya sabe lo que es ganar unos Juegos. Lo hizo hace cuatro años en Londres. Saludó a los árbitros, a su rival, dio unos pequeños saltos y comenzó a calentar. La estrategia ante Li Xuerui estaba clara: la victoria pasaba por dominar la red, ya que si el juego se mantenía mucho en el tenso y a una altura media, ahí su rival es superior. Las opciones de Carolina Carolina pasan por jugar de media pista para delante, que es donde su rival puede flaquear.
En el primer set, la española siempre fue por delante en el marcador. Comenzó mandando (3-0), mostrándose muy rápida y ágil, pero Xuerai la buscó con puntos profundos, donde podía encontrar un mínimo atisbo de debilidad en Carolina. Y consiguió empatar (3-3). Reaccionó entonces la onubense y volvió a tomar las riendas del juego (9-4).
En ningún momento Xuerui, número 3 del mundo, pudo dar la vuelta al set.Carolina dominaba en la red y alternaba el juego profundo con dejadas, a las que no llegaba su rival, que acababa estrellando el volante en la red. Mientras se escuchaba desde las gradas cantar "¡Carolina, Carolina!", a pesar de que la representación española era menor que la china.
Recortó distancias la china hasta llegar a colocarse sólo dos puntos por debajo de Carolina (13-11) buscando una y otra vez los smash al cuerpo. Fue quizás el momento más crítico, pero la fortaleza mental de la española la mantuvo en su sitio. Eso y una forma física envidiable que la hacía llegar a todo. Por lo alto, por lo bajo...
Set muy igualado
En el segundo set, sin embargo, la que empezó mandando fue Li, que se colocó (3-1). Era la primera vez que iba por delante en el marcador, pero no tardó mucho en empatar la española, que miraba a su rival con esa mirada matadora que entrena y que dice: "Tú a mí hoy no me vas a ganar!".
Con el 3-3 en el marcador, un volante muy ajustado de la china a la línea del fondo hizo que Carolina pidiese el ojo de halcón. El árbitro le dio la razón tras revisar que se había salido fuera y la española volvió a recuperar las riendas del marcador.
Pero Li Xuerui es campeona olímpica por algo y sacó su repertorio para meterse de nuevo en el set y darle la vuelta. La jugadora china estaba más enchufada Con un 9-11 en contra, Fernando Rivas se acercó a Carolina para darle instrucciones. Ella acababa de tirar al suelo la raqueta. Estaba enfadada. Estaba claro que si quería el oro, tendría que sudar para lograr el billete a la final.
Si suele celebrar cada punto con un grito y el brazo en alto, ahora lo hacía aún con mas fuerza. Carolina lograba empatar el set 14-14. Momento clave, que resolvió poniéndose por delante, sacando esa fortaleza mental que sólo tienen los grandes en los momentos complicados, como su ídolo Nadal.
Con 18-16 a favor en el marcador, se paró el partido. Li Xuerui se caía tras plantar mal el pie izquierdo al devolver un volante. La jugadora china se quedó tendida en el suelo mientras era atendida por los médicos. Se dolía de su rodilla izquierda. Con una rodillera volvió a la pista pero estaba fuera del partido. Física y mentalmente. Y Carolina la remató.
Su rival en la final saldrá del duelo entre la japonesa Nozomi Okuhara, bestia negra de Carolina, y la india Sindhu Pusarla.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/6/deportes/112235/carolina-se-asegura-la-plata-en-badminton