Piero y Guille Carmona juegan a ‘Cifras y letras’

Es muy rotundo y respetuoso Guille Carmona cuando habla sobre este asunto, y zanja la cuestión de una manera muy ilustrativa: “No se pueden comparar nunca dos equipos, el de esta temporada con el del año pasado o con el que se tenga el año que viene; el equipo de este año es el equipo de este año, nunca se pueden hacer comparativas, primero por respeto a los jugadores de ahora y después por respeto a los anteriores”. El estadístico y diseñador del club vive sumergido en un mar de números absolutos a los que pone signo de positivo o negativo y números porcentuales, pero además engrana las relaciones personales que hacen rodar al grupo como uno solo. Luego están las palabras y miradas con Piero Molducci.

El entrenador se va a Italia con unos “números que son buenos buenos – enfático- de los que mejor, no se podía”, pero también “las sensaciones son buenas”. La explicación es muy sencilla: “En cada partido hemos jugado bastante bien, hemos ganado cuando hemos jugado contra importantes como Palma o Ibiza y ahora nos queda Teruel”. Si las cosas marchan, él está tranquilo, y por ahora no ha habido que meter ninguna marcha más por su parte: “El equipo ha cambiado respecto al año pasado, pero el sistema de entrenamiento es siempre lo mismo; en los últimos cuatro años hemos ganado mucho con este sistema y con las ganas y la actitud de los jugadores; hay muchos nuevos pero las ganas no cambian”.

No tiene nada que reprochar a su actual plantilla, de la que dice que está llena de “buenos profesionales”. Por eso, de cara a la Navidad “no hay problemas, y es normal que después de cuatro meses, una semana de descanso sea fundamental, que se pare y se desconecte”. Eso es algo distinto respecto a Italia, “donde se juega mucho más en esta época, pero aquí es importante el descanso y a los jugadores les gusta mucho”. En cuanto al sistema de trabajo, recuerda que “el voleibol es diferente a los otros deportes, ya que hay muchísimas estadísticas, individual, de equipo, de los rivales… y todo eso se mira muy bien y se trabaja de una modo diferente cada semana o cuando se juega contra ciertos conjuntos”.

En ese sentido, Guille Carmona admite que “a nivel de números, se están viendo cada semana y diariamente”. Piero y él los analizan y “sirven tanto para entrenar los errores como para seguir perfeccionando lo que se está haciendo bien, sirve para mejorar, y eso es fundamental para conseguir el pleno de victorias que se han logrado en Superliga”. Dicha cuenta es “una satisfacción enorme para el equipo, el conseguir que nadie te gane pese a que tuvimos el varapalo de la Supercopa, pero tanto en casa como fuera conseguir ese pleno significa que se están haciendo las cosas bien, que llevamos un ritmo de trabajo bueno y que estamos consiguiendo un nivel óptimo desde el principio de temporada”.

Todo acompasado, “se ha venido haciendo una gran carga y la evolución ha sido muy grande”. Están en ‘Cifras y letras’, porque se habla diariamente: “Vemos cómo van los entrenamientos y tenemos nuestras propias sensaciones respeto al equipo que después ponemos en común”. Carmona desvela que ello se encamina a que “cada jugador mejore y sacar el máximo de él, lo que es bueno para el equipo y por supuesto para el propio jugador”. Luego llega el toque de Piero, que da mérito a Io de Amo: “Nuestro equipo no juega como otros, con dos jugadores, opuesto y un cuatro, que atacan mucho más, sino que tenemos un juego bastante distribuido al centro y todos tienen muchos balones jugar, mérito del colocador”.

El italiano no se aventura a pronosticar 2017: “El año que se cierra fue muy bien y este año que se abre no se sabe, ya que la liga es diferente, con cuatro equipos fuertes mientras que en la anterior había dos y medio”. Molducci sí sabe que “se puede ganar o se puede perder, pero “el club quiere las finales porque Unicaja está acostumbrado a jugarlas, y tanto cuerpo técnico como jugadores queremos lo máximo”. A la vuelta toca Teruel, equipo “contra el que no falta nunca el estímulo, contra el que perdimos la Supercopa de una manera rara, porque un tie-break en esa situación de puntos normalmente lo ganamos, pero es solo el último partido de la primera vuelta reconociendo que hay más ganas y todo es un poco diferente”.

El que se va ha sido el año de consecución del triplete, al que Guille Carmona recuerda como “histórico para el equipo y para el club, al no haberse conseguido en toda la historia”, pero ante todo resultó un gran año “en relaciones personales y en trabajo, sencillamente fue el soñado”. Pero pone la mirada al frente apoyado en un pleno ‘de diez’ para abrir boca: “Comenzamos este temporada con muchas ganas de revalidar los títulos, se nos fue la Supercopa por pequeños detalles tras no entrar bien en el partido y por los méritos de Teruel, que juega muy bien ante su afición, pero no hay que darle más vueltas e ir ahora a por un 2017 igual o mejor, y yo creo que este equipo lo hará”.