A ganar en el Carranza

El Almería afronta la segunda mitad de la Liga sin haber hecho los deberes en la primera vuelta.
Sumar 21 puntos en los encuentros jugados en la primera vuelta equivale no sólo a estar en puestos de descenso sino en tener números de los que llevan irremisiblemente a Segunda B. Porque repitiendo lo hecho en los 21 encuentros que restan el conjunto almeriense sumaría 42 puntos que le llevarían a dejar la Liga de Fútbol Profesional.
Hay que mejorar sustancialmente y pasar de un promedio de un punto por encuentro, que es el que lleva el once rojiblanco hasta el momento, a uno de 1,38 por duelo esta temporada. Es decir, casi tres puntos cada dos partidos que dispute.

Los malos números de los de Soriano le han llevado a estar 13 de las 21 jornadas disputadas en zona de descenso, algo que no puede sorprender y que es de la más pura lógica si se tiene en cuenta que el once con el que está compitiendo es muy similar al de la temporada pasada con dos incorporaciones canteranas y sólo uno de los nuevos dando un buen nivel, el lateral Nano.
La situación de los almeriense se ha visto agravada por las tres últimas derrotas cosechadas y es poe ello que afronta el duelo de esta tarde sumido en el fondo de la tabla y con la obligación de buscar una victoria que le haga salir de las arenas movedizas del descenso, su hábitat natural en las tres últimas temporadas.

Llegan a este duelo que cierra la primera jornada de la segunda vuelta ambos conjuntos separados por un abismo de puntos, doce. El Cádiz es cuarto con 33 puntos y aspirando a todo, incluso el ascenso directo. El Almería es vigésimo y se plantea como único y complicado objetivo la permanencia. Curiosamente los caminos recorridos por gaditanos y almerienses ante su público son similares.
El cuadro de la Tacita de Plata ha logrado 21 puntos como local en 11 partidos, lo que le supone una media de 1,9 puntos por partido y la escuadra indálica 18 puntos en diez encuentros en el Mediterráneo, con una media de 1,8 puntos por duelo.

Donde la diferencia es abismal es en el capítulo de puntos sumados en los desplazamientos. Los pupilos de Álvaro Cervera han logrado arrancar 12 puntos en sus diez desplazamientos, lo que le hace alcanzar una puntuación media de 1,2 por partido, mientras que su rival de esta noche es el segundo peor equipo visitante de la categoría con sólo 3 puntos en 11 encuentros y una media de condenatoria de 0,27 puntos en cada desafío lejos del Estadio Mediterráneo.
Así las cosas no es de extrañar que las apuestas para este encuentro se inclinen de forma categórica a favor de un triunfo de los locales. 
Pero en esta oportunidad ni los anfitriones están tan confiados como siempre ante la llegada del Almería, ni los aficionados rojiblancos tan descorazonados como en anteriores desplazamientos porque al equipo ha llegado una sabia nueva que esta noche se vestirá de corto y esperan y confían en que puedan aportar lo suficiente al equipo como para que éste sea todo lo competitivo que no ha sido hasta la presente.

Ni Cervera ni Soriano van a poder dirigir a los suyos a pie de campo ya que ambos cumplen su último partido de sanción, así que tocará a los segundos estar en contacto directo con los protagonistas.
El entrenador cadista resultó expulsado en la décimo octava jornada en Córdoba, pese a la victoria de su equipo, por decir ‘sinvergüenza’ al cuarto árbitro y castigado con cuatro partidos.
Fernando Soriano tuvo que dejar el banquillo por indicación del árbitro en Anduva, una jornada después y fue castigado con tres encuentros. El próximo domingo podrá ocupar su lugar en el banquillo en el Estadio Mediterráneo ante el Oviedo.

El Almería no ha ganado en ninguna de las seis visitas que ha realizado al Ramón de Carranza en partido correspondiente al campeonato nacional de Liga de Segunda. 
Cinco derrotas y un empate es el saldo de los almerienses en el feudo gaditano. Esta tarde tienen la oportunidad y la obligación de romper el maleficio que ha hecho del feudo cadista un campo maldito para los rojiblancos, que no consiguieron el triunfo ni siquiera en el año que ascendieron a Primera con Maguregui, aunque en aquella oportunidad era el encuentro que cerraba la temporada y el Almería había estado celebrando el ascenso durante la semana precedente. 
La última referencia a enfrentamientos directos entre ambos se remite al duelo de la primera vuelta en el Estadio Mediterráneo en el que se registró empate a un gol. 
Se adelantó el Cádiz por medio de Ortuño y empató el nigeriano Azeez.