La fuerza de URA va más allá de ganar o perder

Más de un millar de personas pasaron por lo que fue una auténtica fiesta en la que tuvo cabida toda la provincia. La concentración rugbier que tenía como un objetivo rotundo el de cerrar el año demostrando el ensanche del músculo del deporte oval en Almería, cumplió con creces su cometido. ‘Todos jugamos’ y así fue realmente, con un arco de edad tan amplio como el comprendido entre los 4 y los 80 años. Niños y niñas, hombres y mujeres, el campo se llenó de un hermanamiento extraordinario que tuvo su extensión fuera de los límites del rectángulo de juego, durante una comida-merienda-cena de convivencia en la que ayudaron un buen número de voluntarios.

Fue un modo muy clarificador de expresar una realidad. El Proyecto URA es mucho más que su primer equipo, está formado por cada vez más gente que abraza los valores del rugby y el futuro está llamado a ser ilusionante. Eso sí, no se va a arrojar la toalla de la formación senior que milita en la segunda categoría nacional, una División de Honor B que es un magnífico escaparate no solo para el club, sino para la promoción de la provincia fuera de sus límites. Es cierto que está a punto de cerrarse la primera vuelta completa, y que existe un riesgo claro de acabarla ‘en blanco’ respecto a lo que a victorias se refiere al ser el último partido ante un grande como CRC Pozuelo.

El conjunto madrileño solo ha cedido un partido en lo que va de temporada, y además supuso toda una sorpresa para comenzar la competición al caer en casa en la primera jornada ante Cisneros Z. El 14-20 con que se acabó ese choque ha quedado en el olvido de un modo aplastante para el líder de la tabla, que suma 45 puntos, los mismos que un Liceo Francés que lleva un partido más al haber adelantado su compromiso de esta undécima jornada y haberlo ganado por 30-6 a Alcobendas B. Se jugó justo antes de recibir a un URA que mereció la victoria en el Ramón Urtubi, con varios errores arbitrales que al final fueron decisivos para que se consumara otra derrota, pero con dos puntos.

La misión es complicada, pero se sabe que hay un enorme potencial en el seno de una plantilla que, a priori, estaba llamada a eludir el sufrimiento. “Tras la derrota con Granada del domingo pasado, la situación se ha vuelto crítica, y en ese contexto viajamos a Madrid a enfrentarnos al líder con la necesidad de que se recuperen sensaciones y de intentar conseguir algún punto”, así expresado por el director deportivo de Unión Rugby Almería, Pablo Jiménez, que analiza al rival: “Es un equipo muy potente, muy rápido, que juega muchísimo dentro de la defensa con mucho pase de continuidad y que quizá, por buscarle algún defecto, si planteamos un partido defensivo bueno podemos tener opciones”.

Todo pasa por “recuperar balones, y a partir de esos balones, hacerles daño”, en palabras de Jiménez, que en los puntos más débiles de CRC encuentra “sus estáticas, que no son lo mejor, son correctas pero no potentes, aunque la utilización que hacen del balón ganado a partir de las estáticas es tremendo, con una velocidad enorme y con muchísimo apoyo”. A esa cita en el Valle de las Cañas, que comenzará a las 12.30 horas y que contará con la dirección del colegiado Andoni Susperregi, URA llega con una misión muy clara y concisa: “A intentar recuperarnos y con la necesidad imperiosa de hacer algo que nos permita seguir en la liga”. Sin paños calientes, no se puede tirar ningún minuto.

Por el momento, lo logrado por los cruzados han sido tres puntos en virtud de dos bonus ofensivos y una defensivo en diez derrotas de diez partidos, la más dolorosa, la última en casa ante el rival más directo, Universidad de Granada. Con los granadinos ‘se empató’ a ensayos, dos para cada bando, pero en los golpes de castigo los visitantes eligieron palos y estuvieron acertados, mientras que los unionistas prefirieron buscar touch a cinco metros sin ningún efecto positivo en el marcador. La diferencia, por lo tanto, estuvo en los puntos al pie, dejando que Granada se fugara demasiado en el tanteo y verse así obligados a una remontada que no llegó finalmente.

Pero justo antes de ese compromiso en el que el sabor de boca fue amargo en exceso, se había saboreado lo dulce de un gran partido ante todo un grande como Liceo Francés. Ahora llega otra ocasión de demostrar, sin nada más que perder porque el favorito es CRC Pozuelo, que se tienen argumentos para una tercera permanencia que deberá pelearse minuto a minuto hasta el próximo mes de abril. Hay que pensarlo así, puesto que la segunda vuelta comienza acto seguido ante otro gigante como Ciencias, y en Sevilla, siendo el arranque de año en casa ante Arquitectura el próximo domingo 7 de enero de 2018. No hay margen de error y se quiere corresponder a esa masa social que apoya.