El Granada nos retrata

Mira que me duele tener que reflejar esto pero no me queda otra. El último minuto del partido en Los Cármenes es la viva imagen del Almería que tenemos: cogido con pinzas y mal trabajado.

Esa derrota en el 93 retrata todas la carencias de una plantilla que no es tan mala como dice la clasificación pero que se despista por una falta de rigor en el trabajo alarmante.

No se puede dar una pelota quieta al Granada en el último minuto y no se debe meter nunca el culo en el larguero como hicieron los rojiblancos. Inseguros y poco fiables: conscientes de que al final la cagada llega.

Vimos todos a un equipo que lo intenta con Lucas Alcaraz pero dejando claro que llevan el tiempo del nuevo entrenador aplicados al cuento de la Liga Profesional. Antes no lo tengo claro.

El Granada nos hizo sufrir por ambos laterales y tapó a Pozo para evitar las contras letales. Todo lo demás ya lo hizo el Almería perdiendo una pelota en banda que provocó un centro para un Víctor Díaz que no remataba tan solo desde juveniles.

Me duele decirlo pero empezamos con Lucas y todo lo anterior parece que no ha sucedido. En 18 jornadas de Liga uno debe de tener aprendido todo: hasta defender la última jugada del partido.

Lucas Alcaraz no podía imaginar que esta plantilla necesitara de tanto trabajo. Es una pena porque no acompaña ni lo físico ya que unos se rompen y otros juegan la segunda mitad con la reserva encendida.

El gol del Granada nos ha hecho mucho daño porque nos ha dicho a todos que vamos a sufrir tela marinera como no mejore prestaciones esta plantilla.

El Granada dejó al descubierto todas nuestras miserias en un solo minuto.

Este equipo no está trabajado.

Aquí no hay una buena dinámica. Ni se ganan dos partidos seguidos. Ni se pilla una buena racha.

Siempre igual.