La pasada temporada llegó desde Córdoba (previo pago) como uno de los grandes fichajes del Almería. Fernando Soriano tenía los mejores planes para el onubense que hizo una Liga solo aceptable para su nivel.
Esta parecía que iba a ser su mejor etapa como rojiblanco ya adaptado a la ciudad y al club, pero Gaspar le ha quitado el sitio por sus actuaciones tan lejanas de su nivel competitivo.
Cada alineación con el onubense en el banquillo me hago la misma pregunta ¿qué le pasa a Fidel? y él debe de reflexionar viendo que Gaspar le ha quitado su lugar en el once.
Nadie le pide a Fidel que sea un ‘guerrero’ o que corra como un galgo por los campos. Todos sabemos como es Fidel. Un futbolista de Primera División que sufre en Segunda.
Tengo muy claro que Fidel es un futbolista de categoría superior, y en un equipo que no va sobrado por los campos de Segunda, sufre en exceso.
Y tengo más claro aún que Fidel es de esos jugadores que te gana un partido con un buen pase de gol o finalizando una llegada por banda: marcando la diferencia por su calidad.
Lucas Alcaraz no duda de las grandes prestaciones del onubense. Cuenta con él para la causa pero lo quiere bien enchufado y no en estado de depresión futbolística.
Los jugadores de talento y calidad son fríos. Conectan menos con la grada pero se hacen imprescindibles en determinados partidos.
Gaspar lo está haciendo de cine por la banda izquierda pero cuando Fidel quiera recuperará su lugar en el once titular ya que su calidad le avala.
Cuando Fidel quiera que se ponga en el 11 titular.
Él mismo.
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