Primer vídeo de 2018

Ni la Navidad ni el año nuevo me han servido para mitigar la indignación por el partido ofrecido por el Almería en Alcorcón. No se me cura la eterna herida de los brindis con Alfonso García.

El primer vídeo de Lucas Alcaraz para 2018 debe de ser el partido de Santo Domingo con el que no contaba el entrenador granadino: pero ya le pasó hasta al mismísimo Unai Emery.

En este club es una peligrosa tradición brindar por la Navidad sea a mediodía o por la noche. Cuando los jugadores celebran con el presidente tengo la sensación de que desconectan del fútbol. Pillan la cesta y a hacer las maletas.

Viene pasando desde los tiempos de Segunda B cuando con dos equipos en esta tierra: Poli y Ceefe en los autobuses había muchas butacas vacías y muchos jugadores viajaban en sus vehículos para no perder ni un solo minuto. Minutos no perdían pero si los partidos.

Escribo esto con la sana intención de que no vuelva a suceder pero le viene pasando siempre a nuestro Almería que se olvida de competir y se llena la cabeza de turrón.

Esto de las vacaciones anticipadas lo hemos padecido tantas veces que cuando llega el último partido del año ya estoy ‘quemado’ con el presentimiento de que algo va a ocurrir.

No hay manera de pasar unas navidades tranquilas y pesa más la desconexión que los tres puntos en litigio. Es levantar la copa Alfonso García y tirar del enchufe los futbolistas.

Lucas Alcaraz no daba crédito a lo vivido en Alcorcón, como Soriano salía quemado de Anduva regalando tres puntos a pelota quieta al Mirandés. Las vacaciones por encima de todo.

Dijo Lucas Alcaraz para calmar tensiones que se va a lograr el objetivo en mayo. Creo que fue lo más positivo del partido en Alcorcón porque todo lo demás eran maletas y vacaciones.

El primer vídeo debe enseñar a los profesionales que hay muchas formas de perder y la de Alcorcón es indignante porque no se puede salir así a un campo de fútbol.

Yo no haría cena el año que viene y la dejaría para junio con el equipo salvado.

Vaya partido para cerrar otro año horrible.

No hay manera.

Ni con Lucas Alcaraz cambia la dinámica del último partido del año.

Volverá a pasar.