Un 2017 de consolidación y un 2018 de ambición

No se ha llevado a cabo ninguna variación en los últimos años, pero al mismo tiempo se han producido muchas, lo que tiene su explicación en que el plan de URA ha continuado intacto y que sus cosechas son cada vez mayores: “Desde el club se ha evolucionado, lógicamente, aunque los valores han sido y siguen siendo esos pilares sobre los que todo se levanta, inamovibles e innegociables, desde que se apostó por una línea de trabajo y más trabajo, de siembra”. Así lo resume Miguel Palanca, presidente del club, para el que “si bien la recogida de frutos se toma su tiempo, en el caso de los rugbiers almerienses hay que estar muy satisfechos por su cuasi inmediatez”.

Unión Rugby Almería empezó a crecer, y mucho, desde casi el principio, y una vez que ha pasado este 2017, la evolución permite un 2018 de mayor ambición y de sueños “aparentemente más inalcanzables”. El saliente ha sido un año de pura “consolidación” en la valoración que del mismo hace Palanca: “Ha sido un año de consolidación de la estructura directiva, consolidación de las escuelas, consolidación de las competiciones provinciales, y la segunda permanencia del primer equipo en División de Honor B”. Ese es el primer punto a ‘atacar’ en este 2018 que se estrena: “Esta temporada no ha empezado como nos hubiera gustado y como hemos pretendido, pero mejorará”.

No es un acto de fe tal cual el que realiza el presidente de los ‘cruzados’, sino un alarde de seguridad: “Confiamos en darle la vuelta a la situación y en que se pueda celebrar una tercera permanencia y acto seguido que se pueda vivir una cuarta temporada en la segunda máxima categoría del rugby español”. Es más, el club se ha nutrido de los “chutes de adrenalina que ofrece el buque insignia, con remontadas y con una permanente demostración de lo emocionante, bello y justo que puede llegar a ser nuestro deporte”. Pero es de todos conocido que la ‘niña bonita’ de la entidad unionista es URA Clan: “Un 2017 de consolidación definitiva, despertando cada vez más y más interés”.

Se refiere Palanca a interno, “de los filiales”, y externo, “de familias, empresas y administraciones”, por “compartir esta actividad”. URA Clan “en poco más de un año de vida ha cosechado siete premios y reconocimientos, que han sido

los otorgados por Onda Cero, IAJ, IMAS, ALTEA, ASPRODESA, Rugby Cullera y Terre Rugby”. Está claro que ha sido todo un acierto el dejar rienda suelta a esa inquietud tan propia del espíritu rugbier: “El modelo funciona y cada vez tenemos más personas implicadas, siendo de destacar el modo decidido en el que empiezan a tomar posiciones muchos padres y a interesarse por nuestra actividad, participando activamente en ella”.

Es una de las partes de una gran familia con forma oval: “Acabamos el año con 18 equipos de todas las edades y capacidades, de ambos géneros, y con una masa social cada vez más amplia, diversa y comprometida”. A Miguel Palanca le parece fundamental darle el protagonismo merecido a todos, y por supuesto a los nuevos filiales que emergen con fuerza: “Los equipos de Huércal Overa y Roquetas están funcionando fenomenalmente bien y quedarán consolidados del todo en cuanto entren en competición andaluza”. Pero hay un problema que es común a todos: “Más bien grandísimos problemas, los que tenemos para poder obtener instalaciones donde practicar rugby en igualdad”.

Lo justo sería que hubiera “igualdad de condiciones con otros deportes”, lo que por el momento está en el ‘debe’, pero no en el del club, que no puede verse nunca más frenado por estos impedimentos: “Tengo muy claro que nosotros vamos a seguir creciendo, ya que hemos venido para quedarnos, y que cada vez somos más los que jugamos al rugby de entre los que pagan impuestos en esta provincia, en cada localidad, en la comunidad autónoma y en el país”. Él solo debe poner sobre la mesa una cuenta: “Diez escuelas de niños en la provincia son suficientes como para decir que el futuro está garantizado, y es clave recordar que los ayuntamientos empiezan a abrir escuelas municipales”.

La progresión lleva a que en 2018 “en la mayoría de hogares de Almería haya al menos un balón oval en la misma cesta en la que tradicionalmente siempre ha habido muchos de fútbol, alguno de baloncesto, unas cuantas pelotas de tenis…”. Y es que para Palanca “el rugby está siendo ya parte de la vida diaria de muchas familias, una actividad reclamada por los hijos y aplaudida por los padres”. En ello es importante resaltar que “la Diputación amplía su apoyo a las competiciones provinciales y a la difusión de URA Clan, actividad de inclusión real que dicho sea de paso, sigue buscando ‘casa’”. Todo irá a su sitio con el Juan Rojas: “El Ayuntamiento mantiene su compromiso de tenerlo en mayo”.

A caballo entre balance y mirada al futuro, una de las cosas que más hacen enorgullecer a los unionistas es la implicación de su masa social y de cada vez un mayor volumen de ciudadanía ‘anónima’: “Tenemos una de las gradas más importantes de la categoría, así reconocido por todos los equipos de categoría nacional que nos visitan, con una afluencia mínima consolidada y cercana al millar de personas, y que cada fin de semana obtiene nuevos aficionados”. Ha sido, seguro, “uno de los motivos de mayor reconocimiento diario de los medios de comunicación, incluso del prestigioso premio Ideales Almerienses, de Ideal, que confirmó una vez más que el rugby está en el camino correcto”.

Pero Palanca habla también de asignaturas pendientes, como el seducir de una manera definitiva al sector empresarial: “Si bien respecto a las distintas administraciones poco más podemos hacer, solo rogar que sean justas con lo que somos y con lo que hacemos, sí que debemos terminar de conseguir la implicación en nuestra actividad fundamentalmente de la iniciativa privada, sin olvidar que estamos todavía construyendo un club”. El presidente expresa el sentir de su gente: “Pensamos que los cimientos están siendo sólidos, y no nos cabe la menor duda de que la instalación nos va a dar el empuje definitivo que sabemos que nos merecemos por esfuerzo y aportación a la sociedad”.

Mientras tanto, y así será en cada localidad en la que germine la semilla de los rugbiers, “se pedirán instalaciones aptas para la práctica de nuestro deporte, con vigencia del hashtag #uncampoderugbyya”. Pero hay una conquista que se ha producido y que a Palanca le llena de satisfacción: “Hemos ya por fin, a final de año, tomado las Redes Sociales, siendo la demostración de ello los 112.500 votos en un concurso, que a fin de cuentas, lo que nos da es un arma potente de difusión de nuestra actividad, de visualización de nuestros patrocinadores y de reivindicación de nuestro proyecto, siempre indiscutiblemente basado en el respeto, la igualdad de géneros, los niños y la inclusión”.