La medalla más importante de esta actividad es la que se dibuja en las caras de los niños cuando pasean a lomos de su caballo. El Patronato Municipal de Deportes (PMD) ha desarrollado durante este curso, que está a punto de concluir, una nueva edición de su Programa de Hipoterapia, destinado a niños con algún tipo de discapacidad y que se desarrolla en la Escuela Indaliana de Arte Ecuestre. Hoy, el concejal de Deportes, Juanjo Segura, ha visitado las instalaciones y asistido a una de las sesiones semanales que han recibido los niños del Centro de Educación Especial Princesa Sofía, en compañía del director de la Escuela, Carlos Cortés.
“Desde el Patronato estamos muy orgullosos de poder ofrecer esta iniciativa a asociaciones, porque los resultados positivos están más que demostrados. La hipoterapia fomenta el desarrollo motor, cognitivo y emotivo de pacientes con diversas disfunciones y no ya solo eso, sino que también reconforta ver la alegría con la que vienen a las sesiones y cuando se suben encima de los caballos”, asegura el concejal, Juanjo Segura. Cada participante está acompañado por fisioterapeutas, psicólogos y profesionales con mucha experiencia que cuidan de ellos en todo momento y consiguen que se calmen para trabajar con su percepción y motricidad.
El director de la Escuela recuerda que “el Ayuntamiento de Almería es el primero que puso en marcha un programa de hipoterapia en toda España y sigue siendo el único, después de casi veinte años”. Para el próximo curso, a partir de octubre, el objetivo del Patronato es que estas actividades lleguen también a las escuelas especiales y que los alumnos de los colegios también puedan disfrutar de esta iniciativa, “sin que por ello tengan que pertenecer a una asociación”, explica Carlos Cortés.
Funcionamiento del programa
Durante el curso escolar, la Escuela Indaliana de Arte Ecuestre acoge a diversas asociaciones que solicitan participar en esta actividad terapéutica. Un día a la semana, un grupo de alrededor de 10 personas puede disfrutar de esta iniciativa totalmente gratuita, de la que solo tienen que hacerse cargo del transporte. Las beneficiarias del mismo son distintas asociaciones, una diferente cada mes, que disfrutan de cuatro sesiones, una por semana. Aunque el trabajo con los más pequeños es muy intenso, como el realizado hoy con los alumnos del Princesa Sofía, los participantes en la hipoterapia van desde niños de dos años hasta adultos.
Este programa empezó en 1999 con personas con autismo y el tipo de dolencias de sus usuarios se ha ido diversificando desde entonces, entrando a formar parte del proyecto personas con discapacidades muy variadas, como invidentes o personas con parálisis cerebral.
Cada semana, estos usuarios disfrutan de monta en silla, especialmente útil para el desarrollo locomotor, muscular y de coordinación psicomotriz; monta en back- riding, en la que los pacientes montan con un terapeuta y donde se trabaja el equilibrio; y trabajos sin monta, que van desde pasear junto al caballo hasta cepillarlo o darle de comer. La hipoterapia fomenta el desarrollo motor, cognitivo y emotivo de pacientes con diversas disfunciones, ya que la interacción con el animal crea fuertes vínculos emocionales, la comprensión de características estructurales básicas como tamaños, texturas, o formas, del mismo modo que mejora la autoestima y el autoconcepto del paciente. Con esta actividad se establece además un vínculo con el animal que es muy beneficioso para todos los participantes.
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