En dos proyectos distintos, pero ambos dejaron destellos de su calidad en las filas ahorradoras. Mattheus Hoffman llegó tras ganar la Copa del Rey de 2019, en la que se lesionó Manu Parres, para cubrir el final de la campaña, y Lucas Madaloz lo hizo para ayudar en la recta final de la 2016/2017, la temporada de post-triplete frente al Ca’n Ventura de Palma. Ahora, asoman juntos al Moisés Ruiz dentro de un equipo de alto nivel, el Barça Vóley, que por ahora ha sido capaz de lo mejor y de lo peor y al que es complicado pronosticar. Algo muy parecido le ha pasado a Unicaja Costa de Almería, aunque es cierto que con una enorme diferencia en la cosecha de los resultados. Los verdes llegan a la cita segundos, teniendo a tiro el liderato, mientras que los culés lo hacen antepenúltimos, a más de dos partidos de los puestos de la salvación de categoría. Es, una vez más, un caso de posición engañosa en la tabla.
Lo habitual es que lo que dicen las matemáticas sí vaya acorde a lo que transmiten las sensaciones, pero puede suceder que no. El equipo de Manolo Berenguel tiene en su casillero 23 puntos, y muchos de los cuales los ha conseguido con sufrimiento y con una capacidad de adaptación muy grande a las situaciones de partido. Ahora, su rendimiento es mucho más constante, ofrece un nivel muy alto y ‘se divierte’ más jugando, siempre sin dejar de lado que presta más atención al ‘debe’ que al ‘haber’. Es el único camino para llegar a donde se pretende, y por él, incluso conviviendo en un contexto de malas sensaciones, ha llegado hasta las puertas de la Copa del Rey. El billete lo puede ‘adquirir’ matemáticamente este fin de semana, dada su ventaja sobre el noveno, o el octavo, contando con que a Ibiza le falta un partido. A falta de tres jornadas para la fecha límite, sería una gran recompensa al trabajo ahorrador.
No será nada sencillo, desde luego, tónica habitual de esta temporada, y además se sabe que Barça Vóley puede dar un ‘recital’ de voleibol en cualquier momento, a falta de mayor regularidad en sus resultados. Lleva dos victorias, una muy sonada al lograrla, llegando al tie-break, frente a CV Guaguas, en la vuelta canaria a la pista tras sus contagios por COVID-19. Eso sucedió hace dos jornadas y encendió más la alerta que, por otro lado, es permanente en Berenguel. Lo que ha venido después, en esta semana de tres partidos, no ha sido bueno, con otras dos derrotas más en la cuenta azulgrana, 3-0 en Melilla y 1-3 este miércoles en casa frente a Boiro. Algo clave en el equipo dirigido por el colombiano Fredinson Mosquera es la inspiración de un virtuoso de la colocación como Sergi Arranz, cerebro del equipo, brillante ante Guaguas, con muchas horas de voleibol en sus dedos.
El equipo no ganaba desde la primera jornada, con desempate en la pista del UBE L’Illa Grau, cayendo después contra Almoradí en su Parc Esportiu del Llobregar, un resultado no esperado en las filas culés, y encadenando más derrotas, puede que sí contempladas en al plan de inicio, frente a Palma y Teruel, pero no la siguiente, en otro tie-break, frente a Textil, otra vez en casa. Antes de vencer a los canarios tampoco tuvieron suerte y vieron la confirmación de que Arenal Emevé Lugo había despegado, con otra derrota más. Así, acumulan 5 puntos, dos triunfos de dos y un tropiezo de uno, cuenta realmente corta para la calidad que atesora en sus filas, sin duda alguna. No solo cuenta con los referidos Hoffman, central, Madaloz, receptor, y Arranz, colocador, sino con otros clásicos de la SVM como Ferrán Morato y Ángel Galindo, ambos receptores, con sabia joven y de calidad, y con fichajes de nivel.
Es el caso de su opuesto Da Silva, brasileño ya experimentado, con 204 centímetros que le hace fuerte en bloqueo, y del central chileno, compañero de Esteban Villarreal en la selección de su país, Simón Guerra, debutante en España. Así se va formando el equipo titular en la mayoría de partidos, más el líbero Oriol Lacalle, o también su compañero Arnau Masía, este último de solo 18 años y llegado desde Sant Pere i Sant Pau de Tarragona. Plantilla muy extensa, con 17 jugadores con ficha, la liga la comenzaron a jugar Miquel Campos y Joan Domenech como centrales, ambos de 19 años y producto de la Permanente y debutantes frente a UBE L’Illa Grau con su primera victoria, y minutos de Ignasi Sanchis, colocador que jugó en pretemporada contra Unicaja Costa de Almería (doble victoria ahorradora en Canarias), y de Luke Belda, receptor de 17 años. Además, cuenta con Álvaro Gimeno y David Crespo en la posición de receptor, Eloy Jaray en la de colocador y Juli Busquets como opuesto.
Por parte ahorradora, tras haberse repetido en varias ocasiones el siete titular, no se puede dar un puesto por asegurado para nadie, vista la competitividad en cada uno de los entrenamientos de la semana. Los de esta que está a punto de concluir no han sido demasiado numerosos, sustituidos por viajes y partidos, pero no hay la menor duda del ‘fondo de armario’ con el que cuenta Manolo Berenguel. Tras ganar en Castellón y pasar toda la noche en ruta, el técnico nijareño retomó el trabajo en la tarde del jueves, pero solo para algunos jugadores concretos, y las sesiones de viernes son mucho más analíticas, vídeos incluidos, antes de ‘no abrir’ el Moisés el sábado. Partido a puerta cerrada de nuevo, segunda semana de restricciones duras impuestas por la Junta de Andalucía y aplicadas por el club y por Diputación, tendrá la dirección de Ángel Romero y de Antonio Correa, en silla y pista respectivamente, y una retransmisión vía streaming en el enlace https://youtu.be/hQ4bPSFYB0Q.
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