Día intenso y finalmente resuelto por el sentido común aplicado por el Club Voleibol Teruel, que tenía en su mano rechazar el aplazamiento de su visita a Unicaja Costa de Almería, pero que ha preferido dar ejemplo de responsabilidad. Dado el contacto más directo de varios jugadores ahorradores con el positivo de Palma, tras el partido del pasado sábado, y pese a ser negativos en las pruebas COVID realizadas a toda la plantilla y cuerpo técnico, la entidad verde se ha limitado a aplicar lo que dictamina la Junta de Andalucía: “Si se ha tenido un contacto estrecho (estar a una distancia menor de 2 metros durante más de 15 minutos) con una persona con confirmación diagnóstica (…), deberá realizar cuarentena domiciliaria durante diez días”. Pese a ello, la RFEVB no estimó la solicitud de aplazamiento, ya que su propio protocolo solo se activa en caso de existir positivos, pero sin tener en cuenta que Unicaja es andaluz y debe aplicar la legislación autonómica, superior al protocolo federativo.
“Es obligada la realización de una PCR a cada uno de los afectados, como Unicaja Costa de Almería ha hecho, e independientemente del resultado de la prueba, este sea positivo o negativo, la Junta de Andalucía obliga al aislamiento domiciliario por el espacio de diez días; es así para toda la población andaluza y, por supuesto, de igual manera para nosotros”. Así lo ha expresado el doctor José García, médico del club ahorrador, añadiendo la necesidad también de aplicarlo a “los contactos de los contactos”, o sea, a los convivientes y compañeros de habitación. Con cuatro bajas seguras de doce integrantes de la plantilla, y con control extremo a los ocho que no están obligados a permanecer en sus domicilios, la comprensión del Club Voleibol Teruel ha sido absoluta, lo que ha agradecido Unicaja Costa de Almería.
Las dos entidades cuadraron en poco tiempo una fecha alternativa, fijándola para el miércoles día 16 a las 18.00 horas, para facilitar así el regreso turolense a casa, con una muestra de capacidad de cooperación entre ambos y poniendo la salud sobre todo lo demás. Nadie correrá ningún riesgo, ni las plantillas y cuerpos técnicos de cada uno, ni el estamento arbitral, ni el personal de organización del considerado como todo un partidazo como este. “Los dos equipos tienen ganas de medirse y de dar un gran espectáculo, pero con este gesto de entendimiento ya han hecho grande al voleibol”, en palabras de Alfredo Cortés, gerente de Unicaja Costa de Almería. A esto se une el agradecimiento a Urbia Unergía Vóley Palma por su rápida actuación y su responsabilidad, deseando una pronta recuperación de su jugador Abel Bernal.
En ese sentido, Antonio Rodríguez, presidente verde, ha llamado al presidente del club palmesano para interesarse por el central y dar ánimos al resto de integrantes del mismo. La entidad ahorradora se alegra de que no tenga síntomas graves, tal y como el propio Bernal ha dicho en un comunicado difundido por Urbia. Además, Rodríguez ha transmitido tranquilidad y confianza a sus rivales antes de la Navidad, Textil Santanderina, Arenal Emevé Lugo, CV Teruel y CV Guaguas, por ese orden, tanto por los negativos, como por las pruebas inminentes que se hará de nuevo toda la parcela deportiva del club blanquiverde. Para ello se cuenta con la inestimable y profesional ayuda del Hospital HLA Mediterráneo, en donde dio comienzo la semana más extraña para Unicaja Costa de Almería, siempre conscientes de estar en las mejores manos ante una situación tan delicada.
En todo momento se tiene el dispositivo montado, con el deseo de no tener que dar el paso de activarlo, pero este lunes sí llegó el momento de, por primera vez en toda la temporada, cuando restaban 9 días para el término de la primera vuelta, ponerlo en marcha. Así, aplicando el minucioso diseño del propio protocolo COVID, medido al detalle junto con el Hospital HLA, en tan solo una hora desde la comunicación por parte de la Real Federación Española de Voleibol, la plantilla, el cuerpo técnico y los trabajadores del club con contacto más directo con el grupo deportivo ya se encontraban en las modélicas instalaciones sanitarias haciéndose las pruebas y con ellas detectar posibles positivos de contagio de coronavirus. Recordemos que esta alarma había saltado por el aviso desde el club Urbia Uenergía Vóley Palma, que fue el rival de los ahorradores este pasado sábado, de un positivo en su equipo.
Alfredo Cortés, como gerente, fue el encargado de ‘apretar’ el botón de encendido, dejando el manejo de la situación en manos del médico del club, el doctor José García, quien a su vez se coordinó con las direcciones de medicina y enfermería del Hospital HLA. Analizados los hechos previamente, con relato minucioso de los contactos más allá del juego, de dividió a la expedición en dos grupos, separados y accediendo por una entrada diferente, poniendo en práctica el centro sanitario su propio. dispositivo para garantizar la seguridad, con distintos grados de aislamiento dentro de sus instalaciones. Cortés ha puntualizado que “se hizo el test rápido de antígenos a la mayoría, incluido el jefe de prensa, cuyo peligro de contagio era prácticamente nulo porque no viajó con el equipo y la entrevista que hizo a un jugador en la mañana del lunes fue al aire libre, en la puerta del pabellón Moisés Ruiz, durante 8 minutos, y ambos con mascarilla puesta”. Es ejemplo del “alto grado de responsabilidad con el que este club se toma el cumplimiento de las medidas”.
Además, se hicieron directamente los test PCR a cuatro integrantes de la plantilla, “dos por el contacto más directo con el positivo del equipo palmesano, y otros dos por convivencia y por espacio compartido con esos dos primeros”. Esas pruebas de antígenos realizadas dieron negativo a los pocos minutos, un alivio para el club, y se quedó a la espera de los resultados de los PCR. A última hora de la noche llegó la comunicación hasta el gerente, anunciando otros cuatro negativos, información ampliada ya en la mañana del miércoles, día 2, para dejar, por ahora, ‘limpios de COVID-19’ a los verdes. No obstante, y aplicando tanto las recomendaciones del doctor García y del Hospital HLA Mediterráneo, como las órdenes claras de la Junta de Andalucía para toda la población, los cuatro se trasladaron del centro hospitalario a sus respectivos hogares para permanecer en ellos los obligados diez días.
Evidentemente nadie tiene síntomas, sino más bien muchas ganas de seguir con la disputa ‘normal’ de la competición, máxime cuando la visita de este fin de semana era la del líder de la Superliga. Sin embargo, por responsabilidad y en cumplimiento de las medidas protocolizadas, el Club Voleibol Unicaja Costa de Almería solicitó el aplazamiento aceptado por los turolenses, con el deseo de poder retomar la disputa de los encuentros el siguiente miércoles, con los 10 días de cuarentena cumplidos para sus jugadores aislados, en Cabezón de la Sal. No obstante, se repetirán las pruebas y se mantendrá la “estrecha vigilancia. a la aparición de cualquier síntoma compatible con la COVID-19 en cualquier integrante de la plantilla y del cuerpo técnico, no solo esos cuatro”, según ha precisado el doctor García. De no aparecer, el equipo regresará a la competición frente a Textil Santanderina y “llevará otras nuevas PCR, obligadas para entrar en Galicia, tanto antes del choque en Cantabria como del que llega de seguido, en Lugo, ante Arenal”, ha finalizado Alfredo Cortés.
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