Si se pasa de ronda en un torneo tan igualado como es este, algo bueno tiene que haber en lo que se hace, y es por eso cabe destacar que el mérito fue, una vez más, no darse por vencido. Igual, pero diferente a lo vivido el sábado anterior, para ganar a este Unicaja Costa de Almería está claro que no cabe ni la más mínima relajación, ni darse por vencedor hasta que la última bola cae al suelo o se queda en la red, tal y como ha sido el caso en el cuarto de final inaugural de la Copa del Rey 2021. Ante Manacor se levantaron dos sets, y por separado ambas veces el partido, mientras que frente a Melilla Sport Capital se ha conseguido hacer ‘compartimentos estancos’ en cada uno de ellos. Así, cuando el barco va camino de hundirse, se cierran las compuertas y el agua no puede seguir inundando la estructura que mantiene a flote. Es gráficamente lo vivido frente a los norteafricanos, muy superiores en el segundo y el tercer set, con marcador histórico en este, pero presa un verde eficaz sin brillo.
El máximo anotador del encuentro fue Martina, el principal baluarte de los suyos con el marcador apretado o en contra, cuando es más difícil puntuar. Se fue el opuesto argentino a los 30 puntos, seguido por los 21 de Javier Monfort, la pareja letal que se sabía y que se esperaba. Por el lado de Unicaja Costa de Almería destacó Fran Iribarne, con 17 e igualaron con 13 Colito y un Vigil que, cuando pudo aparecer en ataque y bloqueo, motivó las dudas de los adversarios. En saque firmó tres Monfort y se quedó Colito en dos, y en bloqueo fueron dos para Martina y para Scarpin. En casi todas las facetas del juego fue mejor Melilla Sport Capital, pero la fe ahorradora le llevó a darle la vuelta a la mala recepción, y sobre ella construir su resurgir, sobre todo con 1-2 en contra y en el tie-break. La positiva fue bien utilizada, no la negativa, como tampoco el contraataque, y metidos en el cuerpo a cuerpo lo que está claro es que este Unicaja es Steven Seagal en ‘Difícil de matar’, y juegan todos además.
A cinco sets, los ahorradores dan la sensación de que realmente juegan tres, lo que ha dado para vencer, como en Soria no fue suficiente para ganar, siempre sin robar mérito a lo que hacen los adversarios. La cuestión, eso sí, parece estar más dentro que fuera, y está claro que nadie se puede fiar de ir superando con claridad a este grupo de jugadores hechos al sufrimiento. Ojo, que con eso se puede llegar lejos. El primer set el encuentro supuso una especie de juego del gato y el ratón, con los ahorradores serios en todo momento, confiados en su punto a punto incluso cuando Melilla se marchó con tres de renta tras encadenarse una serie de pelotas dudosas. Desde su lado de la red se pasó de protestar a centrarse en sacar la manga adelante y ponerse con ventaja en un partido que se preveía muy duro, como así fue. Se tuvo un 5-3 que se esfumó, pero Colito arreó al saque y con un ace puso el 13-12. Quedó mucho por remar, y fue Charly el que desde su saque avanzó hacia la veintena (17-14). Melilla mantuvo el pulso igualado, tanto como para mandar por 16-17, pero a la veintena se llegó por delante, poniendo inteligencia al manejo final (25-22).
El segundo set vio un mal inicio en la recepción ahorradora, con Giustiniano, eso sí, mejorando notablemente su saque, y pesó mucho verse con 1-4 en contra. Había que dosificar también los esfuerzos de Ignacio Sánchez, recién salido de la COVID, y faltó más nivel de recepción con la entrada al servicio de Monfort. La brecha ya se hizo demasiado amplia con el valenciano borrándose él solo, a la red, pero con todo un 3-9 en el tanteo. Mucho error verde, con entrada tardía en la manga para intentar sostenerse, mientras que se avanzaba demasiado fácil para los norteafricanos 9-15. Algún arranque de furia de Fran Iribiarne y con Fornés mostrando efectividad, al poco se vio que iba a ser mejor lectura trabajar para el tercer set. Otra vez Monfort en el saque, poca defensa verde y algún retazo para pasar de un 12-20 a un 19-24, al final se llegó con un 20-25 muy claro y dudas sobre cómo se viviría lo siguiente.
El tercero comenzó bien, con un bloqueo como primer punto y un 2-0 que fue casi un ancla para Unicaja Costa de Almería. Llegaron errores propios, una gran actitud defensiva de Melilla Sport Capital y otra vez el mismo guion de problemas enormes ante el peso del saque rival, principalmente de Monfort. La defensa verde no le daba réplica a la melillense, el equipo se salió del partido por completo y se convirtió en un muñeco roto que iba a ser difícil de componer de nuevo. De paliza, el 10-25 dolió y se tiró de orgullo en el arranque de la cuarta manga, con el objetivo de llegar al tie break, sosteniendo el punto a punto gracias a la variedad en el ataque, pero siendo un gran esfuerzo poner el balón en el suelo ante el alto grado de motivación de los hombres de Abdelkader (6-6). Ignacio Sánchez comenzó a alimentar más al centro, mientras que los melillenses se aferraron a Martina, imparable.
Unicaja Costa de Almería siguió tocando en bloqueo casi todos los ataques rivales, con balón fuera, sin poder ni al menos controlar, hasta que Vigil puso el 10-9 en un uno contra uno ante Scarpin. Era el set del opuesto azulino, y Colito no quiso ser menos, arreglando varias bolas complicadas y propiciando, con su saque, la primera renta de dos en mucho tiempo (12-10). De ir hacia abajo y tener que ponerse con la mente en escalada, el equipo sacó coraje, mostrado en bloqueo uno contra uno de Charly sobre Martina. El alicantino se metió en el saque y dio aire (14-11). Quizá ya se había hecho lo más difícil, Fran Iribarne elevó el 16-13 y Giustiniano recortó con un ace (16-15). Colito firmó el 19-17, Fran Iribarna una pipe para el 20-17 y siguió el opuesto con un ace para el 21-17. Se atacó fuera un balón que pudo sentenciar, y con 21-19 y saque de Monfort, Berenguel pidió tiempo.
Ignacio aseguró con Vigil, jugó bola segura a Iribarne y hubo tres bolas de empate a dos sets, cerrándose a la primera para un 25-21 que abocó al desempate. Se supo que el arranque podía ser decisivo, visto lo visto por parte ahorradora, y Melilla puso a Giustiniano al saque, queriendo emular el tercer set. Colito puso el 1-0 arreglando otra bola, pero los de Abdelkader rejugaron y se plantaron en bloqueo para el 1-3. Charly cortó la racha. Unicaja Costa de Almería siguió en error, pero enganchado al partido y Fran Iribarne lo igualó (5-5) y puso a los verdes por delante en un penalti (6-5), gracias al saque de Charly. Se recibió mejor, se usó el centro y Melilla tuvo el problema de pensar más, con ataque fuera de Martina para el 8-6 y cambio de red. El bloqueo intimidaba, y había motivos, porque así llegó el 9-6 y tiempo de Salim al saque de Vigil, que no se paró y que firmó el 10-6 por error azulino.
Iribarne, firme, Fornés, firme por partida doble, y 13-8, con el receptor almeriense haciendo daño en el saque. Se tuvieron cinco bolas de semifinal, y a la segunda se produjo el pase después de ser capaces de lo peor y de no llegar ‘lo mejor’ en ningún momento. Al más puro estilo de esta temporada, se sufrió, mucho, frente a un gran rival, muy motivado con hacer historia. Era la décimo tercera vez que ambos equipos se medían sin que jamás antes hubiera logrado la victoria Melilla, con un coeficiente de sets además muy abultado a favor almeriense. Dos tie-breaks consecutivos entre ambos, uno en Superliga y otro en Copa del Rey, muestran la igualdad actual, sin la menor duda, y bonitos próximos duelos, si es que en esta temporada vuelven a verse las caras en algún cruce de los playoffs por el título de liga. Ya se espera rival, bien Boiro o bien Guaguas, protagonistas del tercer cuarto de final, el que abrirá la sesión de la tarde en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria.
Unicaja Costa de Almería (3): Fran Iribarne (17), Fornés (10), Colito (13), Charly (7), Vigil (13) e Ignacio Sánchez (1) más Mario Ferrera (líbero). Jugaron también Villarreal (-), Palharini (2), Javier Jiménez (2), Jean Pascal (-) y Curro Sáez (líbero).
Melilla Sport Capital (2): Federico Martina (30), Giustiniano (7), Anane (3), Riganti (2), Monfort (21) y Scarpin (10), más Osado (líbero). También jugaron López (-), En Nakhai (-) y Tahiri (-).
Árbitros: Juan Antonio Erce (Cáceres) y María de las Olas Rodríguez (Tenerife).
Parciales: 25-22 (’), 20-25 (’), 10-25 (’), 25-21 (’) y - (’).
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey 2021, disputado en el Centro Insular de Las Palmas de Gran Canaria a puerta cerrada.
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