Las Redsticks se suben al carro

Las Redsticks entraron en shock. Su seleccionador Adrian Lock, que ya había pasado la COVID-19 hace justo un mes, volvió a dar positivo en la villa. No podría sentarse en el banquillo. Y, para postre, los tres primeros encuentros eran los más complicados. Australia y Argentina (3-0 y 3-1) no tuvieron piedad ante una España que hizo méritos para mejores resultados. Pero ese premio por fin llegó. Al tercer día. Sorpresa ante Nueva Zelanda (1-2). Tres puntos y una clasificación a los cuartos de final que ahora ya se ve cuesta abajo.

"Somos un equipo que superamos rápido los malos momentos. Está claro que echamos en falta a una persona importante del grupo", dijo Berta Bonastre, que cumplió 200 partidos con una victoria. Y así, con esa gracia, convencidas de sus opciones, salió España, fiel a su presión alta tan característica. A los seis minutos de juego, Belén Iglesias cazó una bola en el área y puso el 0-1. Era lo que necesitaba las Redsticks, cierta confianza para creer en el buen trabajo que había realizado en este ciclo olímpico. El calor acechaba con fuerza. Pequeños aspersores que lanzaban ráfagas de agua se encendían cerca del banquillo para encontrar alivio, mientras que en el campo las jugadoras se derretían. Los cambios eran constantes.

El segundo cuarto empezó también ilusionante. Lola Riera, de penalti córner, hacía el 0-2. Una renta no definitiva ante una Nueva Zelanda con jugadoras muy físicas. Fue ahí cuando apareció María Ángeles Ruiz para plantar un muro en la portería. Las españoles llevaron el partido lejos de su área, pero no pudieron evitar ese 1-2 limítrofe. Kelsey Smityh cazó una internada por la derecha que acabó en centro. Los nervios aparecieron pero las de Lock aguantaron con aplomo pese a que Nueva Zelanda dispuso de cuatro penalti córners.

"Confiamos en nosotras. Fuimos fuertes y eficaces. Estuvimos cansadas al final, pero peleamos. Estamos haciéndolo bien", reflexiona Bonastre. España presenta su candidatura a los cuartos de final y ha sido capaz de tumbar a Nueva Zelanda, que había derrotado por 3-0 a Argentina. China será el próximo rival. Este jueves mismo.