Carta a Faustino Reyes

Faustino Reyes nació en la localidad sevillana de Marchena, el 27 de abril de 1975 y con pocos años se traslada a Almería con su familia. Su afición por el boxeo parte del colegio. A los trece años ya competía de la mano de su entrenador Fernando Serra en la Escuela Nacional de Boxeo de Almería. Con esa edad mostró a sus compañeros de colegio su habilidad con los guantes en 33 ocasiones, ya por entonces se le conoce por ‘El Niño’ en los ambientes boxístico.

Su debut en un cuadrilátero fue en 1989 ante Cordero de Huelva en la categoría de moscas ligeros. El éxito logrado le da a conocer en la Federación Española de Boxeo que lo llama para que se entrene y forme parte de la selección que en 1992 hubiera de participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde conseguiría la medalla de plata.

El historial deportivo de Faustino Reyes se inicia, no obstante, en 1989, cuando se proclama campeón de España juvenil. Un año después lo haría en la categoría de junior y en 1991 lograría un triplete: absoluto y junior de España, además de la medalla de oro en un torneo celebrado en Salónica.

En Barcelona 92 fue el boxeador más joven de todos los tiempos, con una edad de 17 años, allí se presentó con un palmarés de 40 victorias y una única derrota en todos sus enfrentamientos oficiales. Desde entonces este almeriense de adopción ha sido medalla de oro del Boxam en los años 93 y 94. Un año más tarde sería campeón de España absoluto y medalla de oro en el torneo celebrado en Sofía, Bulgaria. En 1996 obtuvo el máximo premio en el Boxam celebrado en Algeciras.

La historia

Consiguió las medallas de oro del Torneo Internacional Boxam en 1993, 1994 y 1996. En 1995 repitió con el título de campeón de España en categoría absoluta y consiguió la medalla de oro del torneo de boxeo de Sofía (Bulgaria).

No pudo ya sin embargo asistir a los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, tras romper su relación con el preparador que lo descubrió el malogrado Fernando Serra. Su carrera deportiva se vio desafortunadamente truncada por una vida disoluta y desordena. Faustino Reyes regresó a su pueblo natal, Marchena, para  coordinar una escuela pública de boxeo