Álex Baena es homenajeado por La Cerámica

Este pasado lunes se disputó un partido entre Villarreal y Atlético de Madrid. Este encuentro coincidió con la vuelta de Álex Baena a su club, el Villarreal, tras su emocionante verano con la consecución de la Eurocopa y del oro olímpico en París. El futbolista roquetero salió de inicio  y disputó un poco más de setenta minutos, al decidir Marcelino sustituirlo por el reciente fichaje Pape Gueye.

El futbolista de Roquetas de Mar recibió un homenaje antes del partido sobre el césped de La Cerámica. Baena, junto a Ilias Akhomach, Ayoze Pérez, Gerard Hernández, Le Normand y Pablo Barrios, fueron homenajeados por su gran papel con sus correspondientes selecciones en la competiciones disputadas este verano. El jugador almeriense fue el único que posó con las dos medallas obtenidas, siendo él junto a Fermín los dos únicos futbolistas que consiguieron el doblete, Eurocopa y oro olímpico. Los jugadores homenajeados del Villarreal recibieron como premio con un pequeño submarino a manos del presidente Fernando Roig.

Estos mismos jugadores junto a los dos del Atlético de Madrid fueron obsequiados también con una bota amarilla con el escudo del Villarreal. Álex Baena no disputó su mejor partido en un encuentro que acabó con tablas tras ese empate a dos. El jugador del submarino amarillo está llamado esta temporada a ser la gran referencia y estrella del equipo valenciano.

Apoyo de su técnico

Marcelino sabe que por el roquetero pasan muchas de las opciones del Villarreal esta temporada en su camino al objetivo, entrar en Europa. El técnico asturiano ya lo está cuidando y así lo ha demostrado en rueda de prensa a la hora de hablar sobre el cansancio que puede arrastrar el jugador: "Está cansado más mentalmente que físicamente, por la Euro y los Juegos. Le agradecemos este esfuerzo por el equipo y tendrá sus vacaciones que se las merece”.

El futbolista almeriense no solo destaca como deportista, sino también como persona. El mediocentro del Villarreal ha estado muy cercano a María Camaño, una niña de 11 años que lleva más de cuatro años luchando contra un sarcoma de Ewing. Baena lleva todo el verano apoyándola y ayudándola en todo lo que puede.