“Con mamá, con mamá, quiero ir con mamá”. Decía Maguregui y allí unidos para siempre atendía a LA VOZ su viuda, Menchu, la otra mitad del Magu, esa parte de una vida que solo Dios pudo separar. Junto a la tumba de Maguregui y su mamá, mientras se decidía por la lápida, y con la entereza de siempre, Mari Carmen Iturri,Menchu, hablaba de José María Maguregui, un mito para el fútbol almeriense que nos dejó.
Una gran familia “Almería siempre estaba presente para nosotros, puedes decir que era nuestra segunda casa”. Aquí vivieron y conocieron otra forma de ser y a otras gentes. Menchu y Maguregui siempre serán uno. Él, veinte años mayor, “podía estar discutiendo mañana, tarde y noche pero al entrar al dormitorio éramos uno. Con nuestros hijos a los que adoraba”. Todos dicen que Menchu era tanto como el Magu y ahora lo aclara: “Mira, Magu, tenía un balón como el que tiene un juguete. Él si salía con los amigos se olvidaba de volver y tuve yo que ponerle una disciplina que le vino muy bien en su carrera. Conmigo no salía a la calle sin haber dormido ocho horas”. Aclarado este tema vamos a una familia “normal, nos casamos por la Iglesia en Begoña, tuvimos dos hijos, fuimos felices y hasta el último de sus días me decía, Menchu te quiero. Luego veía en mí a su madre y... se marchó”.
Época maravillosa La viuda de Maguregui es una empresaria disciplinada con ayuda de su hijo Ivan (calcado al Magu) que le lleva los negocios. Ellos, “están en todas nuestras fotos de felicidad en una etapa inolvidable en Almería. Todavía guardo los coches que me regaló allí”. La vida en Almería era más tranquila y “con Alfonso el presidente se llevaba de maravilla. Jose muy serio y Alfonso siempre de cachondeo. Se entendían con la mirada y me decía tengo un presidente que es un cabrón pero buena persona”.
Los dos matrimonios entablaron una relación de amistad y “con Angelines y Alfonso íbamos a Berja y ellos venían a Bilbao”. Sabe todos los secretos del ascenso a Primera porque “yo iba a la sede del Almería a cobrar y le decía al presidente que me llevaba todo el dinero. Él siempre me decía que se lo daría al Magu”. Así las familias se iban uniendo en El Zapillo “ese barrio donde fuimos tan felices, donde crecieron nuestros hijos que nacieron en Bilbao pero cuando les hablas de Almería se emocionan”.
Llegó al corazón Cuando el sábado 11 el Almería saltó a San Mamés con las camisetas en recuerdo a Maguregui “me llegó al corazón, ha sido muy comentado en Bilbao este bonito detalle y se lo quiero agradecer a todos los almerienses”. El corazón de Menchu es fuerte. Nacida en Munguía dio su vida a una estrella del fútbol para formar un hogar. Crear una familia y “ser lo que hoy somos. Nos casamos en 1974 y fuímos novios la tira de años. Ha merecido la pena”.
Maguregui veía a su madre en Menchu. Su mente estaba llena de amor. Hoy descansa con mamá y su viuda aprende a vivir sin José María pero “volveré a Almería. Iré a ver a Alfonso y Angelines y me tomaré un café contigo”. Pero esto no acaba aquí: “dile a toda Almería lo que la ha querido Maguregui con el alma”.
“Estaba muy bien y planeaba viajes para cuando llegara el buen tiempo. El último fue para Almería y se lo dijo a sus hijos mientras la cena de Nochebuena”. Nadie podía imaginar que es
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/6/deportes/53897/el-magu-murio-con-almeria-en-el-alma-porque-alli-fue-muy-feliz