Cada Semana Santa el Almería hace penitencia y pide un Milagro

Somos el club de los capotazos. La Patrona de Almería nunca nos ha abandonado y cuando llega la Semana Santa siempre tenemos que hacer penitencia. No tenemos muchos pecados capitales pero si miramos atrás veremos como cada temporada tiene su Milagro.
Guillermo Blanes fundó el actual club (consultar en la Federación) y pese a cambiar de manos se mantiene fiel a la tradición. En tiempos del Ceefe se creó la grada a veinte duros. Se metió a la Legión en el Juan Rojas. Se contó con cofradías afines y, lo mejor de todo: con la Virgen del Mar.
Manolo García ponía ajos detrás de las porterías y el fundador Blanes llamaba al capellán, padre Justo Cuberos, para que rezara una oración de más para ayudar al equipo.
Nunca nos ha fallado la Virgen del Mar y la lista de Milagros empezó con el ascenso a Segunda B con la prima del jamón en Cortegana. Lograr la Segunda con Pepito Navarro en Valencia y mantener al equipo con gol de tijereta de Paco Luna antes de volver como Unión a Segunda en Pasarón.
Guillermo Blanes siempre ha contado con el CAPOTAZO DE LA PATRONA y por malos que sean los tiempos ha pedido con fe el Milagro. Alfonso es, como Blanes, hombre de negocios pero menos dado a pedir.
Cada uno a su estilo pero siempre en la misma situación. Nunca fue este Almería de nuestros abuelos, padres y nietos un club sobrado de suerte pero, al menos, la Patrona no se olvida.
Yo he visto Milagros en el Almería y me apunto a otro. Yo no recuerdo una Semana Santa en paz con Dios: siempre en pecado y, yo, creo en los Milagros en fútbol. Me dijo Guillermo Blanes que “aún perdiendo con Osasuna seguiremos en Primera”. Este hombre tiene hilo directo con la Patrona. Miles de almerienses siguen pasando por la tienda de Blanes para saber como va el Almería, yo el primero.