¡Por los clavos de Cristo! exclamé al Carrusel deportivo cuando Etxeita le volvía a marcar un gol al Almería. Saltó con más ganas que toda la defensa y la enchufó. Todo lo demás ustedes lo saben porque el partido se dio en abierto.
No le quiero calentar la cabeza con:
Los errores en defensa.
Un equipo partido en dos.
Un Hemed al que no le llegan balones.
Un Edgar desconectado.
Thievy que no aparece.
Soriano con una tarjeta amarilla de juvenil.
Un Wellington contra el mundo y encima lo cambian: si lo llega a hacer Francisco lo tiramos desde el Cerro de San Cristóbal.
No tiene la culpa Juan Ignacio de que Dubarbier se gane una tarjeta con el jugador del Athletic a un kilómetro de la portería. Ninguna culpa señores son 28 jornadas de Liga y por mucho VIDEO Y CHARLA que les de el entrenador no va a cambiar el panorama.
Confieso que con Francisco el equipo daba mejores sen sanciones pero poco más que con Juan Ignacio. El entrenador sabe que no tiene más y trata de meterles alma, corazón y vida. Quiere que maten por el escudo del Almería pero eso, amigo mío, era en los tiempos del Juan Ignacio jugador cuando no te llegaba para pagar el alquiler.
Yo me levanto cada mañana tratando de ser positivo. Me levanto cada mañana deseando que haya tres peores que el Almería en la tabla porque desgraciadamente no estamos para llegar más lejos del cuarto por la cola.
Lo siento por la afición que es muy lista y sabe que este equipo se salva con la GORRA. Si ellos quieren claro.
Dame media Juan Ignacio, dame media... ¡Por los clavos de Cristo!
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