Bañarlos en miel

Burgueña bañó en miel a Joan Carrillo cuando era jugador del Poli Ejido

El baño de miel dicen que quita la mala suerte.
El baño de miel dicen que quita la mala suerte.
Tony Fernández
19:18 • 05 nov. 2015

Con una de las mejores plantillas de su historia, el Poli Ejido bajó a Tercera División allá por la temporada 1996-97. Aquel equipo tenía en el banquillo a un entrenador vasco afincado en Málaga llamado José Luis Burgueña: un señor del fútbol. Y una bella persona.




Y en aquella plantilla había un centrocampista catalán llamado Carrillo (en el Poli no era Joan), que sabe bien de lo que les voy a hablar.




El equipo era capaz de ganar en Córdoba 1-2 ante el líder. De empatar en Málaga ante 30.000 aficionados o de golear al más pintado en Santo Domingo. Pero entre esos marcadores había serias lagunas.




El equipo vivía en el límite de la permanencia y ante su afición se escapaban los puntos sin una explicación lógica. Balones a los palos. Expulsiones injustas. Lesiones de larga duración...




Un día, creo que volvíamos de Melilla, donde se perdió en el único remate a portería de los azulillos. Escuché algo de bañar a los jugadores con miel para evitar el mal fario. Volvíamos en barco.




No daba crédito, pero recibí una llamada y me puse en contacto con Burgueña, que me comentó la eficacia del balo con miel para espantar los malos espíritus.




Yo que soy más de Iglesias, Curas y Padres Nuestros, le dije que eso no servía para nada y... todos se encerraron en el vestuario y recibieron el Bautismo de la miel. Ave María Purísima.




No me acuerdo si al siguiente partido se ganó, creo que vino el Betis B de Joaquín y Diego Tristán y empataron a uno en el descuento. 


Cisco, como buen sevillano, me contaba con una sonrisa el procedimiento y no lo quiero desvelar por respeto a los profesionales: y me consta que Cisco y Joan Carrillo lo son.


Aquello no sirvió para salvar al Poli del descenso más doloroso que se recuerda. En la última jornada perdía en Guadix y bajó a Tercera. Lloraba Gaby Hidalgo desconsolado con sus inseparables Pepe Godoy y Félix Salinas. Qué grandes directivos. Cuánto amor al Poli derramado.


Ese día en Guadix, con una de las mejores plantillas de su historia, el Poli Ejido tocaba fondo y Burgueña no pudo levantar a unos futbolistas capacitados: pero sin el acierto necesario para sumar.


Yo prefiero que Carrillo bañe a sus jugadores en trabajo y deje la miel para la garganta cuando pille un costipado.


A Maguregui le iba mejor rezando un Padre Nuestro antes de los partidos.
 


Síguenos en Twitter en @LaVozDeporteAlm


Síguenos en Facebook busca Tony Fernández Almería



Temas relacionados

para ti

en destaque