Alfonso García no podrá tomarse ni un segundo de vacaciones esta Navidad. Los dos proyectos principales del club no están respondiendo y hay mucho en juego. Si el Almería es colista en Segunda, y está a cinco puntos de salir de la cola, el filial no se queda atrás. Es también colista de Segunda B y la permanencia la marca el Linares Deportivo, con seis puntos más, si bien el Villanovense se encuentra a cinco, en Promoción.
Joan Carrillo y Miguel Rivera cayeron casi de forma seguida. En 48 horas de cerró la destitución de los entrenadores por los malos resultados. Quince jornadas sin ganar lleva el primer equipo, y nueve el filial. Habría que remontarse al 6 de septiembre para encontrar la última alegría rojiblanca en Segunda. Fue ante Osasuna (2-1), con goles de Chuli y Pozo. Con el filial la situación es prácticamente calcada. Ganó al Marbella en el Mediterráneo (3-2), el 11 de octubre y nada más se supo de un resultado positivo.
La gota que colmó el vaso de la paciencia del presidente fue en Sevilla. El Betis B, que llevaba muchas semanas siendo el último, ganó sin complicaciones.
Reacción
Los objetivos no se están cumpliendo y Alfonso García toma medidas para salvar el peor año desde que llegó al club almeriense. El primer equipo soñaba con pelear por el ascenso y el filial salvar la categoría sin demasiados problemas. Todo ha dado la vuelta. Quedan cinco meses de competición para encontrar la luz.
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