No hay que ser demasiado observador para notar que el color rojo ha asaltado las jardineras de calles y plazas con motivo de la llegada de las fiestas navideñas. Durante estas semanas, a las habituales plantas ornamentales se suma una muy especial: el Pascuero.
También conocida como Flor de Pascua o Ponsettia, esta planta de origen mexicano es un símbolo de la Navidad cuya tradición se remonta a al siglo XVI. Fue entonces cuando los frailes franciscanos que predicaban en México comenzaron a decorar las iglesias con esta planta de un vivo color rojo durantel día de Navidad.
A partir de ahí, poco a poco se fue extendiendo por toda la cristiandad teniendo un especial auge durante el siglo XIX cuando el embajador estadounidense Joel Roberts Poinsett la llevó a su país. Tal fue la popularidad alcanzada por la Flor de Pascua y su introductor que, incluso, se le bautizó con su apellido. De ahí que su nombre sea Ponsettia.
En la actualidad, independientemente del nombre con el que se la denomine, la Flor de Navidad es imprescindible en cualquier hogar, calle, plaza o tienda. Su rojo es el color con el que se identifican estas fiestas y, casi de manera inconsciente, se asocia al olor de las cenas de Nochebuena. Y es que la Ponsettia no tiene ningún olor.
En Almería la encontramos en cualquier calle. De hecho, se han repartido miles entre vecinos de la capital y algunos otros pueblos durante estos días y no es de extrañar que en alguna centa de Navidad se incluya una maceta con una hermosa Flor de Pascua destacando por encima de cualquier otro producto.
Además, otra de las grandezas de la Flor de Pascua es que es una tradición que une. Desde Alemania hasta Italia, en toda Europa encontramos esta planta durante los días que rodean a la Navidad.
Pero Almería tiene un papel más dentro de esta tradición: el de productor. Desde la provincia de Almería parten cada año más de un millón de ponsettias para decorar las calles y los hogares de media España. Es un mercado que se está asentando entre los cultivadores de plantas ornamentales de la provincia y, la mayoría de ellos, lo hacen desde El Ejido.
El cultivo de la Flor de Pascua, curiosamente, comienza durante el mes más caluroso del año. En agosto se inicia la campaña para conseguir que las plantas estén en perfectas condiciones al llegar diciembre.Sin embargo, aunque para muchos la planta se olvida de un año a otro, es posible conservarla si se siguen una serie de cuidados. De hecho, la Flor de Pascua, Ponsettia o Pascuero (su nombre científico es Euphorbia pulcherrima) puede convertirse en un arbusto de hasta 3 metros de altura con los cuidados adecuados. Además, no siempre es roja, aunque es la variedad más habitual, sino que puede encontrarse en otras variedades.
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