Y llegó la hora del Óscar para Morricone

Su música está tan imbricada en el paisaje almeriense como el mismísimo desierto de Tabernas gracias a las películas de Sergio Leone (‘La muerte tenía un precio’, ‘El bueno, el feo y el malo’, ‘Hasta que llegó su hora’...). Pero también ha puesto la banda sonora de la historia reciente de Europa (‘Novecento’), ha escrito la melodía de la cinefilia más pura (‘Cinema Paradiso’) e incluso ha llegado a rozar con sus dedos a Dios (‘La misión’). La Academia de Hollywood, consciente de que -como tantas otras veces- no había sido justa con un genio del cine, le dio un premio honorífico a toda su trayectoria en 2007. Pero como los viejos vaqueros que guardan una (penúltima) bala en el cargador, el romano Ennio Morricone ha vuelto a enfundarse su esmoquin casi diez años después para levantar, ahora sí, un Óscar por una de sus creaciones, la partitura de ‘Los odiosos ocho’ de Quentin Tarantino. 
Fue uno de los momentos más emotivos de la gala celebrada en Los Ángeles en la madrugada del lunes. Tras escuchar su nombre por boca del productor y compositor Quincy Jones, Morricone se abrazó con John Williams (su gran rival esa noche), con quien seguía la ceremonia desde uno de los palcos del Dolby Theatre de Hollywood. El público, algo reticente en un principio, no pudo más que ponerse en pie para mecer con su aplauso el caminar del italiano hacia el escenario.
Era su sexta nominación al Óscar tras más de medio siglo componiendo para la pantalla y más de quinientas creaciones para cine y televisión. “Gracias a la Academia por este reconocimiento. Mi tributo a los otros nominados y en especial a John Williams”, expresó muy emocionado en italiano antes de dedicar el premio a su mujer, María -“está ahí mirándome”-, y de recordar a Quentin Tarantino. “Quiero agradecerle que me haya elegido para este extraordinario filme. No existe una banda sonora sin una película que la inspire”.

Homenaje Con este segundo premio, Hollywood queda en paz con Morricone. ¿Y Almería? Desde hace algunos años, distintas voces del mundo cultural reclaman un homenaje al compositor italiano que, al menos de forma pública, nunca ha paseado bajo el sol que dibujó con su música. “En cuanto se escuchan [sus composiciones], el cerebro reconstruye de forma inconsciente esos escenarios”, escribía en LA VOZ el periodista y escritor cinematográfico Juan Gabriel García con motivo del Óscar de 2007. Curiosamente, a los pocos meses ofreció un concierto junto a la orquesta y el coro de RTVE en Lorca.
“¿Por qué no se ha invitado nunca a Morricone o a Jarre a Almería a tocar en la tierra a la que pusieron su banda sonora?”, se preguntaba en este mismo diario en 2009 el periodista Javier Adolfo Iglesias.
Ahora, para celebrar sus sesenta años en la música, Ennio Morricone va a emprender una gira por Europa que, de momento, le va a llevar a Moscú y Helsinki, este mes de marzo y a Francia en mayo. Además, acaba de publicar sus memorias bajo el título de ‘Life notes’ y Giuseppe Tornatore, director de ‘Cinema Paradiso’, prepara un documental sobre su figura. 
Desde el viernes, una estrella con su nombre luce en el Paseo de la Fama de Hollywood. Quizás sea el momento de que en Almería brille otra dedicada a Ennio Morricone. Genio Morricone.