David Bravo, creo que diputado por Almería de Podemos, vino a vernos

¡Qué alegría, qué satisfacción! El señor Bravo, don David, se dignó darse una vuelta por la tierra que le ha llevado a los altares de la política nacional y a que pueda cobrar cada fin de mes un buen sueldo que sale de los impuestos de los ciudadanos. Yo entiendo que don David no venga mucho por Almería. Está lejos, muy lejos de su Sevilla del alma, donde el hombre vive, lucha y labora por los internautas. Él quería presentarse por aquellas orillas del padre Betis, pero no le pudieron encontrar hueco y nos lo mandaron a Almería. Tierra que se ha llenado de cuneros a lo largo de su historia política, los tuvo el PSOE, los tiene el PP, ahora Podemos y ya veremos si no nos sorprende Rivera en el futuro. Yo creí que don David venía a explicarles a los almerienses cuestiones de su trabajo en las redes, pues tras las mismas se escudó la presencia del señor Bravo en la candidatura por Almería. Era importante que un hombre que trabajaba las cuitas que presentan los nuevos tiempos de la información estuviera en el congreso, pero no fue así. Venía con la ley de las veinticinco medidas de choque debajo del brazo. 
La repercusión de su presencia en la prensa no ha sido muy importante, hay que reconocerlo. No se lo ha debido tomar muy en serio la dirección de Podemos, que no ha paseado al congresista almeriense por la ruta de las tapas y las páginas de la prensa. Y por aquí, si no paseas por las cuatro calles y no sales en la portada de LA VOZ, como si no hubieras estado. Y eso es lo que le ha ocurrido al congresista podemita por Almería. No suelo hablar de las ocurrencias que se viven fuera de nuestras cuatro calles y plazas provinciales, pero si llegamos a las nuevas elecciones y hay que hacer nuevas candidaturas ¿va a permitir la dirección de Podemos en Almería que el mismo cunero u otro ocupe ese lugar? Creo que los almerienses, a estas alturas del partido no se lo merecen. No adelantemos acontecimientos, pero que se lo vayan pensando y que le ponga algún cascabel al “gato” de la coleta.
Señor Bravo, no tenemos nada contra usted, es que lo último que nos quedaba por ver es que los que aseguran que vienen a cambiarlo todo lo primero que le hagan a los almerienses es ponerles a un cunero encabezando la lista. Supongo que a usted le habría ocurrido lo mismo.