Ayuntamiento, único competente para ordenar tirar el Algarrobico

No salgo de mi asombro, ahora resulta, según el grupo ecologista Salvemos Mojácar, que el único competente para ordenar el derribo de hotel construido en el paraje de Algarrobico es el Ayuntamiento de Carboneras. Llevamos meses hablando de que la culpa del retraso la tienen Susana y Mariano (pobres míos) y resulta que el único culpable es Salvador, el alcalde de Carboneras. Y si Salvador no da la orden, ¿qué hacemos? Si Salvador, que desde el principio de la contienda está a favor de que no se tire el hotel, decide el hombre no dar la orden de derribo, ¿qué va a hacer Salvemos Mojácar? Si yo fuera Salvador, que evidentemente no lo soy, y hubiera estado desde el inicio en contra de que se derribara el edificio, ya se pueden imaginar lo que haría: “Peineta y que me echen del Ayuntamiento si es que pueden”. Si Salvador sabe explicar a los ciudadanos del pueblo la situación (en su gran mayoría están en contra del derribo) que pregonan los chicos de Salvemos Mojácar, y si es cierto que él tiene la firma para el dichoso derribo del hotel, lo tiene fácil, alcalde eterno con tal de oponerse a la orden. Peineta a los que vengan pidiendo el derribo, y de firmar la orden ni mijita. ¡Que les vayan dando! ¡Qué disfrute Salvador! Pero triste, ciertamente, pues el edificio ya es en este momento irrecuperable tras el deterioro sufrido durante años de sabotaje y vandalismo.
Estas son las cuestiones que nos dan la impresión de estar viviendo en un país de botarates y “chichinabo”. Al cabo de los años esperando a que la santa justicia diga la última palabra sobre el hotel y su derribo, a que las administraciones hablen de dinero que van a tener que poner para ello, ahora nos vienen y nos dicen que el único que tiene las competencias para ordenar el derribo del hotel es el ayuntamiento del pueblico, ayuntamiento que nos ha venido diciendo por activa y por pasiva desde el principio que él quería que se abriera el hotel, que eran muchos puestos de trabajo para sus vecinos, para sus hombres y sus mujeres lo que significaba el hotel construido, casi acabado. 
Y vienen los ecologistas y nos aseguran que tiene que ser Salvador el que ordene el derribo ya que es el único que tiene competencia para ello. No sé si eres el único, ya me gustaría, por eso te pregunto, ¿Salvador, que vas a hacer?