No podemos decir que este Gobierno se lo ha gastado todo en dependencia. Atento a otras urgencias como salvar bancos y demás objetivos de déficits parece que se hubiera dicho para su capote. “La ley de Zapatero puede esperar” De esta manera tan inmisericorde y antipática los viejos dependientes se quedaron a la luna de Valencia en los que se refiere a reparto de ayudas Es cierto que habíamos dado un paso histórico: Partiendo de una iniciatica del Gobierno socialista los poderes s públicos se encargarían de financiar la dependencia con lo cual se exoneraba en parte a las familias de la pesada carga del enfermo. El PP enmendó la plana por aquello de que no tenía dinero y, como dice el refrán, al no haber pan buenas son las tortas. Digo esto porque a nivel altruista se están ensayando otras fórmulas solidarias para atender a la dependencia. No sé si la idea ha brotado de la Comunidad de Madrid o de la visión cultural y humana de Manuela Carmena, lo cierto es que hay un proyecto en marcha para llevar dependientes a los conciertos de las grandes orquestas que pasen por la capital de España. No solo de pan vive el hombre sino también de la belleza del mundo, lo cual debe ser más urgente en las edades avanzadas cuando ya muy pocas cosas impulsan las ganas de vivir. Decía el amigo Friedrich Nietzsche que si no existiera la música habría que inventarla. El mundo de los sonidos es otro paraísos desconocido que nos traslada con frecuencia a un más allá del alma y de la mente. Conozco a pocas personas que habiendo penetrado alguna vez en este más allá, en su adolescencia o juventud puedan vivir luego de mayores en orfandad de música. Especialmente en los ciclos litúrgicos más característicos del año, como son la Navidad y la Semana Santa. Una vida humana es muy corta para enterarse bien de lo que han ido componiendo los hombres de cara a los hechos más sobresalientes de la existencia. Días de felicidad, de dolor y de muerte. Días inolvidables que la música reproduce y actualiza en sus múltiples géneros. Insisto, el proyecto anunciado poco más arriba durará hasta junio; los dependientes podrán asistir también a los ensayos de la orquesta, horas antes de la celebración del acto cultural, lo cual les servirá para familiarizarse con los músicos y con la técnica de los directores.
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