Mujeres de Vela Luz: ¡Todas a Sol!

Recuerden esta fecha: 7 de Marzo 2017. Recuerden estos nombres: Gloria, Martina, Patricia, Marian, Susana, Sara, Sonia y Celia han hecho historia en este país y son un ejemplo para toda la lucha feminista por dignidad, valentía y sororidad. 26 días de huelga de hambre: se han jugado la vida en nombre de todas. Y a la lucha de todas se les unieron 10 mujeres y 1 hombre, y muchísimas más las cuidaron porque la lucha es de todas. Se han jugado la vida, y con amor y arte han conseguido abrir una vía de comunicación para cambiar la Ley. Finalmente han conseguido el inicio de lo que se proponían: formar parte del Grupo de Trabajo para la modificación de la Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004. 
La Asociación Ve-la luz, Asociación Gallega para la defensa de mujeres y niños y niñas supervivientes de la Violencia de Género y/o abusos, ha estado 26 días en huelga de hambre, en la Plaza del Sol, que se ha convertido en este país, en la gran Ágora. Una plaza que es el corazón democrático, donde toma pulso y late dando voz a los que no la tienen.  Ha sido el movimiento más transcendente en este país en lo que llevamos de siglo, pero también el más silenciado. ¿Por qué si ha sido la mayor campaña de sensibilización a coste cero para el Gobierno? Se pedía de manera inmediata y urgente la aprobación de medidas que garanticen la seguridad de las víctimas de violencia machista. Y la plaza se llenó de otras mujeres y hombres recibiendo el apoyo de otros colectivos, plataformas, asociaciones para acompañarlas, y de miles y miles de apoyos de la ciudadanía. Ningún miembro de la clase política se ha acercado para visibilizar su lucha, que es la de todas y todos, y urge un Pacto de Estado para actualizar la ley y dotarla de efectivos para que se haga efectiva. Mi compañera, de la Red Ecofeminista, Mercè Claramunt Bielsa, abogada y mediadora, fue una de las seis personas que hablaron, y expuso en el seno de la Comisión de Igualdad del Senado, en la que se ha constituido la Ponencia para la elaboración de estrategias contra la violencia de género, las siguientes propuestas entre las que ella me destaca: “Transposición del Convenio de Estambul suscrito por el Estado Español en el 2014 por el que se reconocen las diversas formas (física, psicológica, sexual, abusos sexuales, violencia económica), ámbitos (pareja, familiar, laboral dentro del cual entra el acoso sexual), violencia social y comunitaria (dentro de estas agresiones sexuales, acoso sexual, tráfico y explotación sexual de mujeres y niñas, mutilación genital, matrimonios forzados y violencia derivada de conflictos armados y violencia contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres). Obligatoriedad de la asistencia letrada para las mujeres víctimas de la violencia machista desde antes de la interposición de la denuncia, no como derecho sino como deber. Modificación del artículo 416 de la dispensa de la obligación de declarar. No hay que quitar los derechos a las mujeres ni tampoco demonizarlas, si no quieren declarar por ejemplo. Formación especializada obligatoria a los Órganos e Instituciones intervinientes, no sólo inicial sino formación continuada. Que desaparezca de la Ley cualquier referencia que dé lugar a que los jueces y juezas obliguen a aprobar el afán de dominación o del machismo. Y la no aplicación de la atenuante de confesión a los maltratadores”.
El Senado ha dado luz verde y se compromete a abrir una vía de comunicación para tratar 25 puntos que no están contempladas en nuestra Ley de Violencia de Género y que se ajuste al Convenio de Estambul. No era la primera huelga de hambre que hacían, pero espero que esta sea la última. No podemos dudar de nuestra lucha, si estamos unidas somos más fuertes y nos convertimos en una. No vamos a bajar la guardia porque no es la primera vez que se queda todo en papel mojado, y hemos demostrado que todas somos una: somos más fuertes si estamos unidas. A partir de ahora no queremos más silencios vamos a seguir gritando: “Contra el maltrato no hay trato”.