Hablemos de Franco

Es la cuestión que más  nos  interesa ahora después  de la Transición. La izquierda de este país anda  metida  en un jardín  de podredumbre.  Todo  ello para dilucidar si Franco tiene que seguir todavía gobernándonos con sus estruendosos  desfiles militares,  sus golpes de Estado y sus gritos  de “Arriba España” Han pasado  varias décadas y la mayoría de los españoles  siguen sin echarle de menos, salvo los que se enriquecieron con la corrupción. El PP  sigue en el poder aún. Está perdiendo un chorreón  de votos pero  no se  va. Menos mal  que esos votos los recoge Ciudadanos Algo es algo. Al Presidente del Gobierno se le nota cierta alegría tras el plasma viendo cómo la izquierda no se pone de acuerdo ni siquiera para olvidar a Franco. Es como si aquí en Almería, en vez de estar pidiendo el Corredor Mediterráneo, nos diera a todos por cantar el “Cara al Sol con la camisa nueva”. Ya está bien, oiga. Ahora que Donald Trump la ha emprendido contra el periodismo , enemigo natural  del populismo mentiroso,a los españoles nos da por  nos da por hablar  sobre aquel “ corral de muertos” tal como  solía  llamar Unamuno  a los cementerios. Que si, que sí que son los caídos por Dios y por España. Pero a estas alturas  ¿ quién dirá que fueron todos iguales, golpistas y defensores del pueblo? Reconciliación, hermosa palabra. La manejamos muchas  veces pero hay que ponerse a reflexionar en una Cruz de los Caídos. España en paz. Las calles llenas de turistas  extranjeros . Las escuelas olvidadas ya de lo que significo aquella tragedia. Y en el Parlamento  español hablando de Franco. Alguien parece que le saca partido al rencor. Como acaba de escribir Almudena Grande “ que la memoria nada tiene que ver con el pasado , sino el futuro” Y en e se plan  el  monumento  del Valle delos Caídos podría seguir siendo modelo delo que no debe hacerse, lección perpetua  contra la crueldad humana, algo que ya no significa un homenaje a la gloria del Dictador sino una copia de lo que los alemanes  hicieron  con los campos de exterminio nazis. Aunque duro que en este ambiente propicio para recordar a  los  Cuarenta de Ayete haya siquiera un pirer atisbo de entendimiento.