La Plataforma de Tabernas tiene problemas con la administración

Almería tiene dos centros de los que sentirse orgullosa y por los que es admirada dentro y fuera de las fronteras nacionales, hablamos del Centro Astronómico del Calar Alto y la Plataforma Solar de Tabernas. Es posible que entre nosotros no les demos la importancia que se merecen, pero si busca usted en las revistas internacionales de ciencia e investigación se dará cuenta del reconocimiento científico internacional que atesoran cada uno de ellos en la especialidad que investigan. Calar Alto tuvo problemas con la administración y vio cernirse sobre él la duda de la continuidad en los trabajos. Dicen que se han solucionado las incertidumbres. ¿Seguro? Con estos políticos que tenemos no cantemos victoria. Es de esperar que no se tengan nuevas crónicas sobre su futuro. Ahora nos llega la noticia de que el segundo de los centros, en este caso la Plataforma de Tabernas, puede entrar en dificultades y de nuevo, como no, gracias a la administración pública. Dicen que la nueva fiscalidad creada por ese león en defensa del dinero público que es el ministro de hacienda, de cuyo nombre no quiero acordarme, pone en peligro los puestos de trabajos actuales y los futuros y con ello los diferentes proyectos de investigación contratados y los a contratar para el devenir del centro. 
No parece serio que teniendo no sé cuántos políticos defendiendo a Almería, tengan los ciudadanos que ir recogiendo firmas para que la Solar de Tabernas no entre en fase de oscuridad. Me resulta vergonzoso e indignante que se lleven recogidas más de once mil firmas entre los almerienses y los políticos aún no hayan dicho esta boca es mía. Y luego dicen que defienden a Almería, y luego aseguran que trabajan por el bien de Almería, y luego manifiestan que su único afán es solucionar los problemas de Almería. ¿No se les cae la cara de vergüenza? Ni se les va a caer, no pierdan cuidado. Si los ciudadanos no salen a dar la cara y la firma por la Plataforma, si la prensa no recoge la situación de la Central y las miles de firmas de los almerienses, los políticos a verlas volar.
¿Se han despertado? No han tenido más remedio. ¿Y qué han dicho? Que vienen luchando para solucionar el problema. No les ha gustado la petición de firmas, se les ha notado, la culpa es de ellos, no haber permitido que la situación se perpetue.