Regular el tráfico peatonal del Paseo

Una acera del Paseo para bajar y otra para subir. ¿Se imaginan? Yo creo que esa sería la clave de la verdadera revolución municipal para Almería, emulando a lo que han hecho en la capital de España. Puestos a hablar del Ayuntamiento de Madrid (en el último Pleno del Ayuntamiento de Almería se habló del consistorio madrileño cerca de una hora por una moción de esas de estrategia de grupo que forzó Izquierda Unida) la adopción de una medida así sería una buena manera de mostrar al mundo que en Almería también hay políticas municipales que entroncan directamente con la raíz de la verdadera democracia, con los aires de libertad y con el nuevo mundo que patrocinan los coristas del sí-se-pue-de. ¡Ahora resulta que el cambio era ordenar el tráfico de los peatones! “Bienvenidos al comunismo”, me dice un amigo de Madrid que está hasta los mismísimos de las carmenadas de su alcaldesa. Llámenme loco, pero la medida de regular el flujo de los peatones tiene un aroma orwelliano que resulta verdaderamente inquietante. Se empieza por prohibirte que vayas en una dirección por una calle y vaya usted a saber qué será lo próximo que te prohíban. No quiero ni imaginar lo que estarían soltando por su boquita los defensores de esta paparruchada si la promotora de la regulación peatonal hubiera sido la alcaldesa Botella. Entonces habríamos asistido a un insólito ataque a la libertad y al albedrío pedestre de los ciudadanos, reflejo de la compulsiva obsesión de los mandatarios del PP por controlar los actos íntimos de los vecinos y vecinas de la capital. Pero como esto ha sido producto de los laboratorios de ensayo social de los podemitas, asistimos a una novedosa fórmula de canalización de los flujos comerciales que implementa la movilidad, la seguridad y la transversalidad del callejero. Por eso creo que el Grupo Municipal de Izquierda Unida debería proponer con urgencia una moción para regular el tráfico ciudadano del Paseo, que ahora en Navidad se pone imposible.