La celebración fue un día de gloria para Fernando Martínez

Celebraba en la localidad de Paterna el Partido Socialista Obrero Español, con Pedro Sánchez a la cabeza, el aniversario de la ley de Memoria Histórica de Zapatero, hecho del que se hicieron eco todas las cadenas de la televisión. En las palabras de secretario general del PSOE se destacó el trabajo de nuestro paisano, que estaba a la derecha del padre socialista (a la izquierda según la imagen de la TV). Gesto serio y contenido el del profesor Martínez, cómo no podía ser menos ante el evento que se estaba celebrando. No es mi intención escribir sobre la ley de la Memoria Histórica, que tampoco estaría mal, pero sí acercarme al personaje político almeriense que justo detrás de Pedro Sánchez se convertía en el protagonista político, por lo menos para nosotros, de la jornada de un cuatro de diciembre en tierras valencianas. Fernando Martínez llegaba a Paterna a compartir la jornada y la celebración del día con el secretario general de su partido y lo hacía tras conseguir en Almería una victoria política en su agrupación, por sólo diecinueve votos, pero victoria sonada frente al fuerte colectivo de la presidenta Susana Díaz. No habría sido lo mismo la presencia de Fernando en Paterna de hacerlo tras una derrota frente al candidato de la presidenta andaluza. El hombre de Ferraz en Almería lograba ante la cúpula del PSOE el aldabonazo de su partido, siendo el propio secretario general el que destacaba el trabajo por el almeriense realizado.
¿Le ha tocado la varita mágica del líder a Fernando Martínez? Parece indudable que está en racha y que al paisano casi todo le está saliendo bien dentro de su partido, tras algunos años en que fue ninguneado por algún presidente de la Junta de Andalucía. ¿El futuro? En política no se puede hablar de futuro con demasiadas alegrías, el mismo se puede romper al doblar una esquina. El triunfo de Sánchez será el de Fernando Martínez, y el de Sánchez ahora está en manos del bailarín catalán Iceta. Los futuros políticos se superponen y el de nuestro paisano necesita que Iceta salve los muebles y que Sánchez sonría tras el veintiuno de diciembre. Si esto ocurre, Fernando llegará lejos en el socialismo patrio, en caso contrario habrá perdido la varita mágica que ahora parece acompañarle.
Siempre es agradable ver el triunfo de los paisanos. Uno se alegra de ello.