De las conspiraciones derrotadas en PP y PSOE...
A pesar de una aparente tranquilidad, el año comenzó con fuertes movimientos conspirativos en los dos grandes partidos. La cercanía de los congresos provinciales de populares y socialistas abrían campo a la conspiración y la ambigüedad de Gabriel Amat sobre su continuidad en la presidencia del PP y la hipoteca permanente de Sanchez Teruel con “el grupo de los apóstoles” (guerristas) que le habían llevado a la secretaría general añadían mas leña al fuego de las aspiraciones sucesorias.
En el PP nadie discutía en público a Amat. No se atrevían. Pero en privado sí declaraban la guerra a Javier Aureliano como posible sucesor, lo que venía a ser una oposición en diferido. Diciembre y enero fueron meses de una actividad subterránea frenética. Reuniones, comidas, llamadas de teléfono, estrategias parlamentarias en Madrid y Sevilla… dirigentes del partido, en un numero reducido pero bien situado en el organigrama del poder institucional, acordaron plantear batalla -algunos hablaban de ir a la guerra- si Javier Aureliano era el elegido por Amat. Llegaron a hablar con Juanma Moreno y el presidente andaluz les despachó con una frase que no dejaba lugar a dudas. “Con Gabriel Amat, todo; contra Gabriel Amat, nada”. Al final el alcalde de Roquetas, presidente de la Diputación y del PP tomó la decisión de continuar y en el congreso de Aguadulce y los conspiradores regresaron a sus cuarteles de invierno. Lo que no saben es que el presidente tomó nota. Y Amat tiene buena memoria.
En la otra orilla Teruel iniciaba el año como lo terminó: todos y todo dependían de lo que ocurriera en las primarias. Susana aparecía como la opción con más posibilidades y eso le situaba en una posición moderadamente cómoda. La victoria inapelable de Pedro Sánchez alimentó la vocación vengativa de quienes le habían llevado al poder (y ahora no contaban para nada; ellos, que lo pretendían dominar todo). El momento del asalto se presentaba propicio. El congreso regional y la victoria abrumadora de Susana obligó a modificar la estrategia, pero no la rompió. La batalla final sería en el congreso provincial. La estrategia de laboratorio era perfecta. Primero contar con Juan Cornejo como puente hacia Susana. Una vez cruzado ese río -lo que ocurrió unos días antes del congreso regional- transmitirle a la presidenta la necesidad de cambiar al secretario general. En esa reunión participaron dos dirigentes del poniente -un vencedor electoral y un derrotado- y Susana se limitó a oír. Ni alentó ni prohibió. Solo escuchó y los que escucharon el silencio creyeron oír que les respaldaba. Montaron entonces una operación a tres bandas con la secreta intención de que solo quedaran dos al final, pero, ay, los cálculos les fallaron y, al final, López Olmo cruzó el rubicón de los 900 avales y el diseño de laboratorio saltó por los aires. ¿Por qué falló, quiénes estaban en la operación y quiénes los engañados? Eso queda para otro día.
…a las victoriosas en Ciudadanos y Podemos
Después de meses llenos de luchas internas por hacerse con el poder orgánico en Ciudadanos, la partida no podía continuar y la dirección regional decidió romperla. La excusa fue la dimisión de la concejala Mabel Hernández por discrepancias con Miguel Cazorla. Esa fue la chispa, pero el malestar de Sevilla con Cazorla venía de atrás. Desde aquella noche en que, tras hablar con Rafael Hernando, José Manuel Villegas, secretario general nacional del partido, se sintió engañado tras haber respaldado durante 24 horas los criterios de Cazorla para que Pérez Navas fuese elegido alcalde al día siguiente. Ese fue el inicio del irresistible descenso de Cazorla en el poder orgánico del partido. El final, la llegada de Juan Marín para poner paz en el conflicto municipal y la entronización de Marta Bosquet en la cúpula fáctica del partido en Almería desde el aval de su trabajo en el parlamento andaluz. Desde entonces ya se sabe quién manda en Ciudadanos.
Lo que no se sabe es quién lidera Podemos en la provincia, aunque hay malintencionados que aseguran que nadie, porque no existe. Es una marca sin nada detrás. Su falta de arquitectura interna es tan intensa que Antonio Heras ha barajado varias veces dimitir de la secretaría provincial. Su relación con Lucía Ayala es peor que inexistente y la vinculación de la parlamentaria con la provincia, nulo. Mas allá de la cortesía, ni se hablan y ni Heras es convocado a las reuniones regionales ni Ayala asiste a las organizadas en la provincia. La causa o, al menos, una de las causas del desencuentro quizá haya que encontrarla en el errejonismo de Heras. Ya se sabe. El emperador o la emperadora no pagan a discrepantes. Y llegados a este punto y ya que hablamos de emperadores, la IU de Garzón continúa tocando la lira mientras las llamas de Podemos la abrasan en un camino que solo conduce a la irrelevancia.
La agricultura sigue
creciendo
Cajamar, el mejor laboratorio de análisis del sector agrícola almeriense, sostiene en su último informe que el balance de la campaña hortofrutícola 2016-2017 en la provincia puede calificarse como “excepcionalmente bueno”. La superficie invernada se ha incrementado en un 1,5 por ciento, alcanzado las 30.456 hectáreas que, sumadas a la superficie cultivada al aire libre, sitúa el cómputo total de hectáreas en producción en 55.179. El frio fue nuestro gran aliado y las grandes pérdidas en las cosechas de los países mediterráneos provocaron un aumento de las cotizaciones medias del 20,3 por ciento y de un 17 por ciento en el valor de la producción. El numero de toneladas exportadas continuó subiendo, alcanzado los 2.505.790 con un a facturación de 2.573 millones de euros, un 15,6 por ciento más que en el periodo precedente. En cuanto a los costes de producción por hectárea, han disminuido un 1,5 por ciento.
La falta de agua puede ahogarnos
A la vista de los datos anteriores la valoración de campaña “excepcionalmente buena” realizada por Cajamar no se antoja inexacta, bien al contrario. Sin embargo, este crecimiento se está viendo seriamente amenazado por la escasez de agua. El año hidrológico arroja unas cifras de lluvia terribles, dejando los pantanos bajo mínimos e impidiendo trasvases como el del Negratín. Si a esto unimos que las desaladoras no están funcionando (Almanzora) o funcionan sin explotar todas sus posibilidades de ampliación productiva (la de Carboneras continúa esperando la segunda fase) y que el coste del agua desalada no tiene para los agricultores almerienses las bonificaciones que sí tienen para murcianos y alicantinos nos enfrentamos a panorama cercano a la desolación. La amenaza es muy seria, terrible ya en algunas zonas del levante almeriense, y solo hay que esperar que la Mesa Nacional del Agua, que se reúne a mediados de enero en Murcia, adopte soluciones que disipen el futuro o no habrá futuro.
Sin la brillantez de las cifras agrícolas, el turismo también ha vivido un buen año y el trabajo del Patronato cada periodo aumenta sus frutos. El número de visitantes ha pasado del 1.300.000 en 2016 a mas de 1.500.000 en este año. El aeropuerto alcanzó la cifra de un millón de pasajeros, siendo el 70 por ciento de origen extranjero. El numero de pernoctaciones ha pasado de cinco millones a cinco millones y medio y la estancia media de 7 a 8 días, con un gasto medio en servicios extrahoteleros de 56 euros por día a 62. Los datos del Patronato alientan el optimismo, pero queda mucho camino por recorrer. Ojalá los políticos y sus normas obsoletas no lo impidan.
Imparable. Tal vez sea ese el mejor calificativo para definir la expansión de Cosentino. El Almanzora, el inteligente y viejo Almanzora sigue conquistando el mundo a través de la inteligencia permanentemente en movimiento de Paco Cosentino. Sus cifras de este año no necesitan comentarios: ya alcanzan los cuatro mil empleados de más de sesenta nacionalidades; tras las aperturas de Montreal, San Francisco, Madrid y Dubai llevadas a cabo este año ya alcanzan los diez Cosentino City showrooms para arquitectos y diseñadores; nuevos Centers en Finlandia, Dinamarca, Escocia, Singapur y tres nuevas ubicaciones en Estados Unidos, superando ya los 110 almacenes logísticos; puesta en marcha de la ampliación de la fábrica de Dekton en Cantoria… Con esta realidad a nadie extrañó que en febrero pasado los Reyes entregaran a Cosentino el Premio Nacional de Innovación e internacionalización.
Pero el paro no acaba de parar
La otra cara de este escenario de brillantez económica la encontramos en el volumen de paro. 2016 cerró con 62.179 parados y el año que hoy dejamos atrás 60.302. Casi dos mil parados menos. Hemos pasado del 24 por ciento a poco mas del 21 por ciento, pero la cifra sigue siendo alarmante, sobre todo porque el empleo en nuestra provincia continúa siendo inestable, temporal y precario. Somos una de las provincias con menos de Andalucía, pero queda mucho por andar. Una persona en paro es un paisaje vital roto tras en el que habitan el desgarro, la amargura y la impotencia. Las cifras económicas pueden ser brillantes, pero mientras haya miles de almerienses que se despierten cada mañana sin esperanza nadie puede sentirse satisfecho. Y hoy pasamos pagina en el calendario con 60.302 paisajes humanos rotos.
El AVE cambia de vía
Después de años de inactividad total, la alta velocidad ha entrado en una nueva fase. El ministro De la Sena se ha tomado en serio el reto y ha asumido compromisos. Habrá que esperar, pero si cumple su palabra y los políticos no acaban por romper el país, 2018 será el paño de la Verónica que demostrará si el gobierno va en serio o no con sus compromisos. Habrá que estar atentos y, en caso de incumplimiento en la hoja de ruta trazada, optar por decisiones arriesgadas pero imprescindibles. Si no representan nuestros intereses habrá que buscar a otros que sí lo hagan.
Las autovías cambian de ritmo
Al final Roquetas ha alcanzado su sueño: conectar la Urba con la A 7. Mira que ha costado. Dinero y años. Demasiado de los segundos. Pero el acuerdo de Ayuntamiento y Junta lo ha hecho posible. El viacrucis de la carretera de Alicún se ha terminado.
Lo que no se ha terminado, porque no se ha empezado aún, es el tramo pendiente entre el Cucador y la conexión con la autovía del Mediterráneo. Apenas poco más de diez kilómetros que esperan las maquinas un año tras otro y siempre con excusas. Parece que ahora sí. En 2018 está previsto iniciar las obras. El compromiso para terminar la autovía del Almanzora desde Cantoria a Overa termina en esta legislatura. O se dan mucha prisa o volverán a incumplir su promesa. Y no habría espacio ni para el perdón ni para el olvido.
Los primeros pasos del puerto
El proyecto puerto- ciudad ha comenzado a dar sus primeros pasos en serio. No es tarea fácil. Cien años dando la espalda a la ciudad no los corrige el voluntarismo efímero de un instante. Hay que ponerse manos a la obra. Y sobre todo, sobre todo, dejarse de trincheras.
En este como en otros proyectos Gobierno, Junta y ayuntamientos deben ir unidos. Están obligados. Y, si así no lo hacen, la obligación de la ciudadanía es pasarles en las próximas elecciones todas las facturas al cobro. Y con todas las consecuencias.
2017 ha sido un año importante tanto por lo conseguido en la economía provincial como por las expectativas razonadamente creadas para las futuras infraestructuras. Habrá que esperar a 2018 para comprobar si aquellas se consolidan y estas se cumplen. No habrá, por tanto, que bajar la guardia.
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