La coherencia del argumento del concejal Miguel Ángel Castellón

Juan Torrijos
22:35 • 02 abr. 2018

Dice el responsable de Urbanismo en la capital, en entrevista realizada en LA VOZ por la compañera Lola González, que “si el tren no tuviera vocación de volver al centro de la ciudad para qué quitar el paso a nivel del Puche”. Tiene toda la razón. Lo de los dos años de retraso de la construcción del bypass puede tener su contestación política, económica y social, así como el gasto de 23 millones de euros que va a suponer la supresión del paso. Lo que no la tiene es ¿para qué quitar el paso si tenemos decidido que el tren no vuelva al centro de la capital? Entiendo que la Mesa del Tren siga en su lucha, que no se crea a los políticos (algunos de ellos lo son o están cerca y deben saber por qué no se fían), pero lo que parece de una lógica aplastante es que si el PP tuviera previsto que la estación de los nuevos caballos de hierro a llegar a Almería dentro de cinco, seis o siete años se quedara en Huércal de Almería o en las inmediaciones del polígono del sector veinte no haría falta hacer desaparecer el actual paso a nivel de El Puche. Pura lógica. Esto creo que lo entiende cualquiera. Sería una manera tonta de tirar 23 millones de euros por quitar un paso sin necesidad. Que sí, que hemos visto en otras ocasiones como los políticos han tirado el dinero a manos llenas, ahí están las cajas como demostración de ello y de cómo se lo han llevado crudo los de una acera, los de la otra y hasta los de en medio.


No estoy por la labor de poner la mano por el señor Castellón ni por ningún otro político de nuestro mapa, pero hay argumentos que convencen más que otros y este, el que nos ofrece el edil de Urbanismo, convence más, por lo menos al que firma. Lo que propone Adif y apoyaba el ministro hace unos días supone que los que vayan a viajar en tren se van a tener que desplazar a Huércal. ¿Y qué? Nos desplazamos al aeropuerto que está más lejos y no se nos caen los anillos ¿O sí? Se desplazan los viajeros de la provincia hasta la actual intermodal y no se quejan. Durante el tiempo que esté la estación en Huércal estarán más contentos, la van a tener más cerca, después volverán a tener que desplazarse al centro sin una mesa que hable de sus derechos. Los inconvenientes para unos será ventaja para otros. Así es la vida, hoy por ti, mañana por mí. 







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