La subida del precio de los alquileres en el centro de algunas ciudades de España está empezando a causar impagos de la renta. Lo comentábamos hace apenas unos días. Las causas de estas subidas de los arrendamientos son diversas. Quizás la más evidente es la falta de oferta, que a su vez tiene varias derivadas. En Madrid, por ejemplo, es clarísima la relación causa efecto de la paralización de operaciones como la de Chamartín, que parece que por fin se desatasca, aunque no estará todo ultimado hasta final de año. Por supuesto, la proliferación de pisos turísticos en el centro de las ciudades. Pero, sin duda, hay una causa que sigue pesando y mucho y es el miedo de los propietarios a arrendar sus casas por el pavor al impago y a que se lo destrocen. Aún hoy hace falta más de un año de litigio en los juzgados para poder desahuciar al inquilino moroso.
Es cierto que ahora proliferan las empresas que se hacen cargo de todo. Te buscan al inquilino, te aseguran su solvencia y lo más importante garantizan el pago de la renta y de los posibles destrozos. La contraprestación, claro, es un porcentaje que aminora la ganancia del propietario. En todo caso, lo que acabo de comentar te lo debería garantizar la ley. Y lo hace. Es un delito no pagar y destrozar o robar enseres de la vivienda. Sin embargo, es obvio que lleva un coste elevado al tener que contratar abogado y procurador y sobre todo el tiempo. El moroso puede acabar incluso en la cárcel, pero los propietarios lo que quieren es su dinero y su casa.
Hay que seguir mejorando en este terreno, porque liberaría muchas casas vacías para el alquiler y a mayor oferta menores precios. En todo caso, el centro de las ciudades poco a poco va a dejar de ser un lugar donde vivir. Ya lo estamos viendo en otras grandes ciudades. Se necesitan más operaciones Chamartín, en Madrid, Barcelona, etc. Y ya verán como los precios bajan o al menos no siguen subiendo.
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