El PSOE busca un electricista

La historia del ábaco como instrumento de medida estaba incompleta hasta la aparición del Contador de Días sin Obra en el AVE fabricado por el PSOE almeriense, notable artefacto que sucede en brillantez e ingenio a los primitivos dispositivos creados por los egipcios y que luego fueron perfeccionados por griegos y romanos. Y así, de utilizar pequeñas piedras -los calculi, que de ahí viene lo del padecimiento renal-  para llevar cuentas sencillas, hemos pasado a la sublimación aritmética de poder contar las cosas según nos convenga.

La mecánica celestial del aparato manufacturado en los talleres del socialismo almeriense alumbró un dispositivo capaz de detectar y sumar los días sin obra en el AVE por culpa del PP, al mismo tiempo que conseguía ocultar -qué prodigio- los días sin obras de la Junta en la autovía del Mármol o en la Casa del Mar en Pescadería. Era la teoría de la Relatividad de Einstein pero versionada como charla en la agrupación local: si el gobierno del PP pasa un día sin obrar en el AVE, nosotros lo denunciamos. Pero ojo, si en ese mismo día la Junta no avanza en sus autovías o en sus centros de salud, para nosotros eso no cuenta. La genialidad no es más que una parte de sencillez y nueve partes de transpiración. Pero lo malo es que esas cosas al final huelen. Y tras el chispazo de gozo que provocó el advenimiento del Gobierno de la Dignidad, un cortocircuito paralizó inesperadamente la maquinaria del Contador Prodigioso, que desde que Pedro Sánchez corretea por Moncloa, no ha vuelto a saber lo que es un cambio de cifra. Quietud. Silencio.

Nada. Los socialistas almerienses están desolados por la detención de la máquina que tanto señaló sus días padeciendo las miserias del nefasto Gobierno de Mariano I el Maléfico. ¿Qué le pasa al Contador que ya no cuenta? ¡Paremos el dolor de los socialistas y ayudemos a arrancar la Máquina de la Decencia! Por favor, y se lo digo ya como si esto fuera el Servicio de Socorro de RNE: se busca electricista. Razón, PSOE de Almería.