El silencio de los plañideros de antaño

De la sede en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidado, veíase el contador de días sin obras del AVE en Almería. Dispensen que haya maltratado los famosos versos de Bécquer mezclándolos en un asunto tan chocarrero como el medroso y cómplice silencio que mantienen ahora los socialistas almerienses sobre las penosas infraestructuras ferroviarias de Almería. 

Como recordarán, la factoría de ocurrencias socialistas diseñó un “contador de días sin obras del AVE en Almería” que exhibían periódicamente en sus ruedas de prensa, aumentando el conteo de las jornadas sin obras del tren de altas prestaciones en nuestra provincia. Junto a dicho artefacto, el secretario provincial de los socialistas, José Luis Sánchez Teruel, se enfurecía y se condolía en cada rueda de prensa de tal modo que, al verle alguna vez en el umbral del llanto, llegué a pensar que se iba a sacar el nabo, como Scarlata O’Hara, para proferir al contraluz de los focos eso de que jamás volvería a pasar hambre. 

El contador corría y corría, pero en cuanto triunfó la moción de censura contra Rajoy y los independentistas apoyaron la llegada de Sánchez al Gobierno, debió producirse un cortocircuito en el circuito del contador, porque la cuenta de la dignidad se gripó repentinamente. Ya no había días sin obras, ni memoria contable de la desidia gubernamental. Nos quedamos sin el ábaco de la decencia y Escarlata, digo José Luis, hizo mutis por el foro. Han pasado ya cien días del cambio de Gobierno y, llámenme loco, seguimos igual o peor que antes en materia de AVE, porque no sólo sigue sin haber obras, sino que las primeras piedras previstas por el gobierno Rajoy para mediados de junio han sido paralizadas por el gobierno Sánchez. Y todo ello acompañado del seráfico silencio de los plañideros de antaño, que ni cuentan días, ni convocan manifestaciones, ni sacan pancartas. Así que pienso en el contador y, volviendo al poeta sevillano, termino: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!