El resurgir de San Cristóbal

La dinamización de cualquier barrio o ciudad depende en gran medida también de una mejora en su movilidad urbana, infraestructuras y dotaciones. En el caso de Casco Histórico de Almería estás tres premisas vienen a cumplirse con la ejecución de los proyectos que, en el marco del Plan Alcazaba-San Cristóbal-La Hoya, ha comenzado a realizar el Ayuntamiento con una inversión de más de nueve millones de euros, en lo que será una de las operaciones de cirugía urbana más importantes y ambiciosas acometidas desde la iniciativa municipal.

Abriendo paso a este proyecto se han iniciado las obras de remodelación de la calle Antonio Vico y las de ampliación de la calle Pósito, esta última con la demolición de un edificio y la presencia, por primera vez, de máquinas sobre una zona que lleva esperando una actuación desde hace más de veinte años. Ha sido el Ayuntamiento quien, además de fondos, ha puesto la determinación y el esfuerzo para cumplir con una demanda histórica que empieza a verse respondida.

Las urbanización de la calle Pósito, a los pies de San Cristóbal, y con ella las obras de Antonio Vico, van a suponer una mejora en la conexión viaria desde Puerta Purchena a los pies de la Alcazaba, complementada con la conexión que también se va a realizar desde la calle Pósito con la calle Almanzor y más adelante con la mejora y adecentamiento del entorno del propio cerro desde donde la figura del santo protege a la ciudad.

Además de la conexión viaria, el proyecto en su conjunto vendrá a dignificar una zona abandonada, en gran medida por la indolencia de la Junta de Andalucía, que sigue sin prestar la atención debida al monumento histórico más importante de la provincia.

La apuesta municipal por el Casco Histórico y por el entorno del Conjunto Monumental está enfocada a recuperar patrimonio, fomentar la dinamización, transformar paisajísticamente la zona y dotarla de mejor movilidad y accesibilidad, poniendo en valor una de los espacios más singulares de la ciudad que, sin embargo, ha estado en franca degradación desde hace décadas y que ahora, por fin, ve la luz.