¿Qué tendrá la Presidencia del Puerto que todos suspiran por él? Doña Trinidad Cabeo nos podría dar alguna lección, pues con todas sus armas luchó para que su partido, el PSOE, no le quitara la presidencia. Las malas lenguas dicen que hasta acudió a las altas instancias de Madrid para intentarlo, pero las cosas por Sevilla no estaban claras y le buscaron una salida, la presidencia del PITA, pero tuvo que decir adiós a la bicoca del puerto. ¿Te acuerdas Pedro Lozano cuando te dieron el cargo y el mismo no tenía consignación? Era una presidencia honorífica, o así se entendía en aquellos años, y el puesto no tenía remuneración, sólo gastos de representación, y con ello no se mantenía una familia. Había que cambiar esa situación y en tiempos de don Pedro Lozano así se hizo. Sueldo a los caballeros o las señoras. Una de las explicaciones que se han dado sobre el interés político y humano por ser presidente del puerto es que el susodicho tiene el sueldo más alto que ofrece la política. ¿El más alto? Gana más que el alcalde de Almería, uno de los más altos de España, más que el presidente de la Diputación, que el delegado de los delegados o que el Gobernador Civil, hoy conocido como subdelegado. Si a ello unimos una cierta tranquilidad en el trabajo, la oposición la llevan los sindicatos (hasta ahora era la UGT la que llevaba la voz cantante) y no son difíciles de convencer, viajes a ferias y saraos, prebendas y buen sueldo es lo que le espera al beneficiado que logre el puesto. Ahora voy entendiendo las luchas por conseguirlo y las mismas por no dejarlo. Estoy por mandarle un par de jamones a don Gabriel Amat, y prometerle cantar sus glorias a partir de hoy si me consigue una jubilación en el puerto, me vendría de maravillas. No debo ser el único almeriense que está pensando en algo parecido, joder con el puerto, donde más se cobra y se lo tenía tan callado, se dirán los amigos y enemigos de don Gabriel. ¿En quién estará pensando? Mejor en quién ha pensado y decidido. Tenga claro que el nombramiento ya lo conocen los interesados, que ha sido decidido por altas instancias políticas del PP y que solo esperan el momento oportuno para darlo a conocer. Pero si aún alberga alguna esperanza, mándele un par de jamones a Gabriel Amat. Pero de los de cinco jotas o más, no me sea rácano.
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