Ciudadanos no tiene los afiliados para hacer primarias en la capital

El no llegar a cuatrocientos militantes con más seis meses y que paguen (morosos) deja al grupo de Cs de la capital sin primarias. Las ídem, no me canso de repetirlo, las carga el diablo que siempre ronda a los partidos. La falta de primarias en Cs es una buena o mala noticia para Miguel Cazorla, Marta podrá implorar (y hasta imponer) por su amigo en las alturas, pero no es así una buena noticia para el partido de los naranjitos. Si en los momentos políticos vividos, con toda la euforia desatada a favor de Rivera y cía, Almería no tiene los cuatrocientos de marras para hacer primarias, y los que tiene no pagan la cuota, no le vemos un futuro demasiado claro a la formación liberal. Lo de ser una buena noticia para Cazorla alguien lo podría matizar, en política casi todo es matizable, menos perder el poder y que te echen de un cargo, pero se puede colegir que Miguel podría ganar unas primarias con el apoyo de Marta Bosquet, el único poder fáctico que tiene en estos momentos Almería dentro de Cs, mientras que al no celebrarse Madrid y Barcelona pueden estar pensando en otro candidato y alejar a don Miguel del ayuntamiento. También se puede hacer ese análisis, indudablemente.

Sabiendo lo mucho que le debe políticamente la señora Bosquet al señor Cazorla, sería para ella una tragedia no poder ubicar a su mentor a la cabeza de la lista municipal, dando la sensación dentro de la formación naranja de que mandará mucho en la Sevilla de Juan Marín, pero que en la de Villegas y Rivera, doña Marta no se come un colín. A uno le preocupa más la segunda opción, si los nuevos partidos políticos empiezan a desvanecerse, ahí está Podemos que se desangra como si le hubieran clavado una albaceteña en la femoral, y si Cs no llega a los cuatrocientos en Almería capital, la esperanza de cambiar a los de siempre, de ver como desaparece el bipartidismo se nos puede alejar de nuestras administraciones unos años más.

Queremos unos ayuntamientos con debates, con pactos, con voces que defiendan todas las ideas, así como una diputación en la que no siempre manden los mismos: PP o PSOE, y para ello los nuevos tienen que hacerse fuertes, pero no parece que lleven ese camino. Ojalá me equivoque y en mayo podamos contar que los jóvenes partidos siguen vivos. Marta, y si nombras a Miguel delegado de algo.