8M: es nuestro momento

Este 8 de marzo, como cada año, salimos a las calles muchas mujeres que a lo largo de nuestras vidas hemos sido protagonistas de momentos, de movilizaciones, declaraciones, propuestas y otras afirmaciones que son difíciles de calificar y que no han pasado desapercibidas por sus aberrantes contenidos que ofenden a la mentes más abiertas y lucidas de este mundo.

No quiero dedicarle demasiado espacio a este tipo de declaraciones porque se les da un protagonismo que no les corresponde, pero es casi imposible pasar de puntillas por ellas, porque pinchan como espinas, queman como el más intenso fuego y deslumbraran con la luz más dura al despertar.

Pero disculpen que siga con estos “contenidos”. Cómo es posible que se atrevan a afirmar cosas como: “Que la 'familia natural' -o sea, la heterosexual, un hombre, una mujer y sus hijos- es el pilar de la sociedad,  que el aborto es un fracaso y una humillación para la mujer, que para alcanzar el objetivo de erradicar el aborto es preciso dar a las mujeres con embarazos no deseados una información real y clara de las consecuencias que se derivan de lo que es el síndrome post-aborto y los problemas psicológicos, que se derogue la ley de violencia de genero a favor de una ley de violencia intrafamiliar que no prejuzgue el sexo del agresor”. Estas y otras agresiones han llegado a nuestros  oídos y al de esas mujeres que se dejaron la piel y la vida luchando para conseguir algunos de los derechos que hoy, con este tipo de afirmaciones, nos quieren arrebatar.

En fin, juzguen ustedes con lo que nos encontramos a lo largo de nuestras vidas y  por eso es necesario ocupar más que nunca espacios, es nuestro momento y qué mejor que hacerlo este 8 de marzo; el día en que 123 mujeres fueron quemadas en su fabrica a manos de un salvaje, por pedir y dignificar su salario y su vida. Pues sí, ahora, después de más de 160 años de aquella tragedia, nos encontramos con declaraciones como las  mencionadas más arriba, por parte de mujeres que son representantes institucionales del parlamento de Andalucía, en este caso de la parlamentaria del grupo ultraderechista de Vox, María José Piñero. 

Pero como decimos popularmente, ‘vamos al grano’ y desde este espacio quiero invitar a todas las mujeres que compartan con nosotras este día de lucha, este día de reivindicación, este día donde nosotras somos las protagonistas y donde tenemos que decir fuerte y claro que aquí estamos, que NO somos invisibles, que queremos tener nuestros espacios en la sociedad, no solo para dedicarnos a los cuidados. Las mujeres siendo las que más aportamos al PIB, un 53%, somos las peores remuneradas, cobrando entre  un 40% y un  25% menos que los hombres, por consecuencia de esa brecha salarial tenemos unas pensiones más bajas que los hombres: entre  un 60% y un 75%. NO queremos ser más victimas de violencia de genero: en el 2018 fueron 47 las mujeres asesinadas y 39 menores quedaron huérfanos a manos de sus pareas o ex-parejas y en lo que va de año ya son 10 las mujeres matadas. NO queremos ser juzgadas como delincuentes, porque el aborto se sigue considerando en el Código Penal un delito: debemos de exigir que se realice de forma gratuita y dentro del sistema de Salud Pública. NO queremos ser obligadas a utilizar nuestros vientres/úteros de alquiler, una forma de explotación capitalista y patriarcal. NO queremos ser “industria del sexo” como son miles y miles de mujeres y niñas en todo el mundo. Por todas estas razones, motivos y situaciones queremos que se nos escuche en la calles, en nuestras casas, en nuestros centros de trabajo, en las instituciones, en todos los lugares donde las mujeres somos  imprescindibles, necesarias y hoy más que nunca decimos: ¡A la huelga compañeras!,  ¡ES NUESTRO MOMENTO!