Un salto cultural de gigantes

Cuando uno está próximo a personas brillantes, excepcionales, únicas, como es el caso del genial pintor Antonio López García, sus palabras y miradas tienen un significado que trasciende la literalidad del mensaje. Fue ayer mismo, en la  frugal comida posterior al anuncio oficial de la puesta en marcha, en Almería, del Museo del Realismo Español Contemporáneo. Estaba yo a la derecha del maestro manchego y enfrente estaba  el catedrático y crítico de arte Javier Pérez Rojas-almeriense afincado en Valencia-,  cuando hablando de las cuitas de un pintor realista que ambos conocían,  Antonio deslizó la frase ”y es que el arte, como el amor, es una complicación”.  Bendita complicación pensé yo para mi, contando con el apoyo incondicional que el pintor vivo más importante de España ha prestado para hacer realidad, el próximo año, lo que este día 28 de marzo de 2019 acabamos de dar a conocer: ni más ni menos que Almería contará con el primer y único museo de España dedicado al arte figurativo, al realismo de España, que arranca en 1900 y llega hasta nuestros días. Género éste en el que García Ibañez sostiene que reside la mayor aportación de España a la historia del arte.

Primeras reuniones
Fue hace más de un año cuando mantuvimos las primeras reuniones entre los integrantes del patronato de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino y el entonces Vicepresidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano, y otros diputados de la corporación provincial. La idea que Andres García Ibáñez y Antonio López estaban imaginando en sus viajes en coche entre Madrid y Almería, gustó mucho en el equipo de nuestro jóvenes diputados provinciales, y desde un principio se pusieron las miradas en ese precioso contenedor cultural que podría ser el Hospital Provincial, por entonces ya puesto en rehabilitación de techumbres y otras dependencias. Recorriendo juntos las preciosas dependencias del hospital- de Santa María Magdalena-, edificio del siglo XVI, la imaginación nos trasportaba a ese emocionante instante en que los almerienses pudieran acceder al recuperado edificio para contemplar las obras de los grandes maestros del arte figurativo español, lo mejor del siglo XX y lo que va de este XXI. Merecía y merecerá la pena seguir trabajando para que en algún momento de finales del año  2020, el museo pueda abrir sus puertas, situando así a Almería a la cabeza de la oferta cultural de España, con un museo único, de una valía importantísima y con un coste para nada excesivo para las arcas públicas.

Momento histórico
Como miembro del patronato de la fundación de arte Ibáñez Cosentino siento una gran emoción de haber estado en este momento histórico junto a personas de una valía intelectual y humana que admiro, y para los que la sociedad almeriense debiera tener el mejor de los reconocimientos. Esas personas son Andrés García Ibáñez y Antonio López García, de cuya amistad y complicidad artística se han recibido importantísimos frutos, estando los mejores aún por madurar. Nuestra Fundación va a realizar una contribución de alto valor para este nuevo museo, como ya viene realizando con la gestión de los museos Doña Pakyta y Espacio II, que junto con los museos de Olula del Río, conforman ya una de las apuestas más sólidas y serias de Andalucía. Agradecemos públicamente el apoyo y colaboración en todos los órdenes que nos presta, desde hace años, la Diputación Provincial de Almería, y esperamos con cierta perplejidad que otras instituciones públicas regionales y nacionales tengan a bien prestarnos un poco de atención.

No vamos a cejar en nuestro propósito de crear espacios para la inspiración y el disfrute estético con esa visión Heidegeriana que tanto gusta  a mi amigo y excepcional artista que es Andrés García Ibáñez.