El cunero

Otro personaje patético dentro del mercadillo de las listas electorales es el diputado cunero. No estoy seguro si le dicen cunero porque carece de cuna o porque llegó en patera a su lugar de adopción en una noche de truenos. El caso es que lo trajeron cuando parecía que no lo quería nadie. Imagino los quebraderos de cabeza en las reuniones previas de la confección de listas. Conjeturas por aquí, conjeturas por allá y el nombre de nuestro diputado cunero saltando como esas bolitas de los bombos de la lotería que no encuentran la salida. Hasta que al fin alguien tuvo una idea genial. ¿Qué importa que el diputado sea de Pontevedra o de las Hurdes? lo decisivo es que represente al partido como Dios en todas partes. El voto no tiene color, es universal y de calidad, y si algún indígena se queja, sepa que la suprema finalidad de un partido es ganar el poder sin sentimentalismos y sin concesiones al terruño de nuestros abuelos, Después puede haber compensaciones. Al final, los candidatos de la provincia no tienen más remedio que callar como adoquines, no vaya a tronar el Júpiter madrileño y se queden en el aire todas las expectativas de cargos posibles. Así que aquí paz y después gloria. La mañana que el cunero aterrizó en su nueva tierra de adopción política no sabía dónde se encontraba. Como primera emergencia buscó un mapa para orientarse en qué lugar había caído. Poco a poco fue reconciliándose con la ejecutiva, saludó a sus nuevos compañeros, y prometió trabajar para ganar las elecciones. A los pocos días, entre vinillos y tapas, el cunero era más de aquí que el Cañillo. Y por cierto, a la búsqueda de algún parentesco familiar con sus nuevos compañeros, recordó que por aquí pasó un tatarabuelo suyo que vino a trabajar en la instalación del primer ferrocarril. Seamos honestos. Hoy la lucha por la vida obliga a todos a vivir lejos de nuestra tierra y a inventar formas de subsistencia material. La única diferencia que yo veo en el cunero es que vienen aquí porque no caben en las listas de ningún otro sitio y esto es una forma de inmigración muy peculiar, sobre todo cuando luego predican contra la avalancha de inmigrantes en nuestra tierra. En fin..