Sanitarios almerienses en Boma (Congo)

El pasado domingo se celebró el Día Mundial de las Misiones (DOMUND) llamándonos a nuestra ayuda y colaboración. En palabras del Papa Francisco: yo soy siempre una misión; tú eres siempre una misión; todo bautizado y bautizada es una misión.  

Quien ama se pone en movimiento, sale de sí mismo, es atraído y atrae, se da al otro y teje relaciones que generan vida. Pues bien, diez años lleva el neurocirujano de Torrecárdenas Antonio Huete viajando a África de forma solidaria. No está solo, le acompaña todo un equipo de colegas sensibilizados con el drama humano que se vive en el continente africano. Regresan impactados e incluso, en palabras de alguno de ellos, cambiados. Gran parte del mes de Septiembre han dedicado su tiempo a la cooperación sanitaria y, en este 2019 se han centrado en la antigua capital del Congo (BOMA). Este país, como otros del continente, disfruta de muchos recursos pero esa riqueza no llega a la gente. 

El sufrimiento, la pobreza y la miseria extrema cuando no violencia han marcado las vidas de nuestros cooperantes. Algunos ya estuvieron con el doctor Huete en Sierra Leona donde contemplaron miles de hogares destruidos , cólera, tifus, guerra y ébola.  Regresaron con una convicción y un sentimiento de obligación para atender con urgencia a los más necesitados. En la citada ciudad de Boma, nuestros protagonistas se empleado a fondo para curar y, en definitiva, salvar a cientos de personas. Han trabajado y viajado sin cesar por distintos puntos del país ayudando con su mejor voluntad. Desde el punto de vista de los habitantes de Boma, estos especialistas almerienses son un regalo inesperado, son una especie de tabla vida donde agarrarse.  La doctora Carmen Muñoz me contaba la tragedia de la zona, sobre todo en la capital actual del país, Kinsasa, hacia donde también viajaron los cooperantes tras más de 400 km desde Boma. 

Los desplazamientos son eternos por las pésimas infraestructuras del país. El doctor Huete, apunta: "Tenemos que trabajar durante más de 12 horas en un hospital que tiene unas 30 camas para cubrir un área en la que viven 140.000 personas”. Diferentes especialistas de distintos hospitales almerienses se han trasladado a este entorno tercermumundista: neurocirujanos, traumas, maxilofaciales, ginecólogos, medicina interna… Por otra parte, ya se pueden imaginar la tecnología del Congo: no se conoce la palabra TAC, Resonancia o una simple radiografía. Así pues, nuestros amigos de la salud han llevado equipos propios y gran cantidad de material quirúrgico. En fin, queridos cooperantes, gracias por vuestro ejemplo.