Fabra y la lección del Supremo

Fabra y la lección del Supremo

Pedro Calvo Hernando
23:38 • 02 dic. 2011
Hace ya ocho años que comenzó la historia de presunta corrupción en torno al castellonense Carlos Fabra. En este larguísimo tiempo hemos podido ver de todo. La desfachatez inmensa del inculpado al negarlo todo, insultar a todo el mundo y permanecer en sus cargos sin vacilación. La estólida quietud de su partido y del presidente del mismo para no llamarse a andana, tolerar todo lo intolerable hasta el límite de la complicidad y centrarse en temas de infinita menor importancia de otros partidos para minusvalorar su tema, en un bravo ejercicio de tolerancia, al margen de cualquier ética, estética, semántica y estadística. La Prensa ha sido también insultada por aquél, sí, el mismo al que le tocó la lotería cuatro veces en cinco años, en la más espectacular patada al cálculo de probabilidades y a las matemáticas. El mismo que insultó a todos cuando la Audiencia Provincial hizo lo que hizo y que ahora deshace el Supremo. A la vista de todo ello, ya no sabe uno qué es más grave, si lo de Fabra, o lo de la multifronte Gürtel (con aditamentos en el alicantino Brugal), o lo de Matas y sus Palmas Arenas, o si todo el conjunto de corrupción masiva de la que se viene hablando en los últimos años, nada de lo cual ha servido para impedir una victoria electoral de ese partido, y vaya victoria. Pero no sé si vale de mucho darle vueltas a esto, porque lo cierto es que esa es la voluntad política de una mayoría en estos momentos. Lo que no impide que en un futuro próximo o inmediato esas mayorías se arrepientan, se les rasguen los velos de los ojos y empiecen a ver con nitidez lo que pasa y lo que no pasa. De momento, en el día de hoy, semana y media después del 20-N, el Tribunal Supremo de la nación nos da una lección de independencia y de decencia y retorna el caso Fabra al lugar del que nunca debió salir. También de esto Rajoy tendrá que decir algo.






Temas relacionados

para ti

en destaque