Estarán de acuerdo conmigo en que este 8M es diferente. Lo es porque, desgraciadamente, acabamos de vivir el peor año de nuestras vidas y porque a todos y todas no viene el recuerdo de la incertidumbre que vivíamos por estas fechas hace doce meses. Este Día Internacional de la Mujer no habrá manifestaciones ni carreras. Pero sí seguirán sonando las voces, de una u otra manera, que reivindican la necesidad de avanzar juntos, hombres y mujeres, para seguir alcanzando metas, superar barreras y romper techos de cristal.
La defensa de la igualdad es, y así tiene que serlo, una causa universal. Así lo creemos en el Ayuntamiento de Almería, donde la trabajamos a lo largo de todo el año y de forma transversal en todas las áreas. Porque si bien es cierto que hemos avanzado mucho en materia de igualdad, somos conscientes de que aún queda camino por recorrer.
No habrá una verdadera igualdad mientras mujeres y hombres no tengan las mismas oportunidades en el acceso al mercado laboral, mientras que perciban menos salario por el mismo trabajo, mientras el desempleo femenino sea superior al masculino, mientras la mujer soporte las mayores tasas de temporalidad en el empleo, mientras la conciliación laboral y familiar sea la principal barrera para su desarrollo profesional y, sobre todo, mientras sigan muriendo asesinadas a manos de sus parejas o exparejas.
Es por ello que en el Ayuntamiento de Almería apostamos por esa igualdad y lo hacemos desde el Consejo Local de la Mujer, donde participan todos los agentes sociales; lo hacemos apoyando a las asociaciones de mujeres, también llegando a acuerdo como el que tenemos vigente con Almur para incentivar la implantación de planes de igualdad en las empresas; o a través de los Centros de la Mujer que, aunque el COVID-19 los mantiene cerrados, se han retomado las actividades vía online.
La igualdad no entiende de colores políticos. No es una bandera ni de izquierdas ni de derechas, aunque sorprende que el Gobierno que más dinero ha destinado al Ministerio de Igualdad haya reducido cerca de un 30% los fondos que recibe la ciudad en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, pasando de casi 52.000 euros en 2018 a apenas 38.700 en 2020. Pero, como digo, el 8M no es un día para reproches, sino para reivindicar juntos la igualdad como un derecho y no como una concesión.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/210490/en-igualdad-no-detengas-el-avance