Pensiones con futuro

El gobierno y los agentes sociales hemos llegado a un importante acuerdo en materia de pensiones. Un acuerdo de muchísima trascendencia, que rompe con la dinámica de recortes que instauró la reforma unilateral del Gobierno del PP de 2013. 

Un acuerdo que supone un cambio de rumbo en materia de Seguridad Social, se recupera la revalorización de las pensiones en función de evolucionen los precios, IPC. Se añade una garantía para que la pensión no baje en caso de años con inflación negativa. La revalorización del 0,25% ya es historia. Todas las pensiones volverán a revalorizarse con el IPC registrado, con una fórmula similar a la del Acuerdo de Pensiones de 1996.

El Factor de Sostenibilidad, ahora derogado (que reducía el importe inicial de la pensión contributiva, en relación a lo que crezca la esperanza de vida) afectaba más a las personas más jóvenes. Ahora, con este acuerdo, cuanto más joven seas más te beneficia la derogación del Factor de Sostenibilidad y se acuerda un paquete de medidas para mejorar los ingresos de la Seguridad Social, para que los gastos que hoy asume la caja de la Seguridad Social que corresponden a los Presupuestos Generales del Estado se sufraguen por esa vía. Se culmina así el cumplimiento del principio de separación de fuentes y se garantiza, desde ahora mismo, cerca de la mitad del incremento de financiación adicional que se prevé necesitará nuestro sistema de pensiones para el año 2050.

Se amplía con carácter indefinido la garantía jurídica prevista en el Acuerdo de Pensiones de 2011, para que las personas despedidas antes de 2013 que no han vuelto a encontrar trabajo tengan el “derecho de opción”, para que se les aplique la legislación de jubilación que les sea más beneficiosa. Son miles las personas que fueron despedidas en la crisis de 2008 y que no han vuelto a encontrar trabajo que necesitan esta cláusula para poder acceder a la jubilación. 

Además, como reivindicábamos desde CCOO se reconocen nuevos derechos como la equiparación de la viudedad a las parejas de hecho, periodos de cotización a las personas jóvenes becarias que dedican más tiempo a su formación y, por tanto, se incorporan más tarde al mercado de trabajo. Asimismo, se mejora el régimen de los trabajadores y las trabajadoras autónomos para que coticen por sus ingresos reales, y se reconocen mejores prestaciones a los/las trabajadoras fijas-discontinuas cuando están en IT o a los cuidadores no profesionales de personas dependientes.

Gracias a este acuerdo, que corrige la reforma de las pensiones de 2013, se actúa sobre todas las formas de acceso a la jubilación anticipada, demorada y forzosa, mejorando la capacidad individual de elección de los trabajadores y trabajadoras, y permitiendo un sistema de jubilación gradual y flexible, donde los coeficientes reductores, en la mayoría de los casos, van a mejorar de manera sustancial.

El acuerdo de pensiones tendrá continuidad en una segunda fase de negociación, con la idea de que en España se legitime y se refuerce una perspectiva de pensiones públicas suficientes, no solo para las actuales personas pensionistas sino para las generaciones futuras que se vayan a jubilar, como la del baby boom, sabiendo que va a haber más pensionistas con pensiones de mayor cuantía y que se van a cobrar durante más años. En este sentido, desde CCOO, incidimos sobre la importancia de abordar y prevenir dicho incremento del gasto, no por la vía de los recortes como impulsó la reforma del 2013, sino con medidas estructurales, de ingresos y de recuperación para la Seguridad Social.

Para CCOO, este acuerdo de pensiones debe ser un punto de inflexión para abordar la subida del SMI, que también tiene efectos en las cotizaciones sociales, y la derogación de la reforma laboral, para facilitar la generación de empleo, con mejores salarios, que también repercute en la mejora de los ingresos de la Seguridad Social.

En definitiva, el acuerdo alcanzado en materia de pensiones es un gran paso adelante, una corrección de las reformas impuestas. Pero también es un retorno al acuerdo en al marco del diálogo social para garantizar un sistema de pensiones suficientes y dignas para las generaciones presentes y futuras.