LOMLOE: 8ª Ley Educativa en 40 años

     Como profesor me siento, una vez más, decepcionado con nuestros gobernantes. Nosotros creemos que, además de instruir académicamente a nuestros chicos y chicas, es fundamental educarlos en un sistema de valores donde la ideología y el adoctrinamiento se queden en la puerta de la clase y donde el profesor eduque con el ejemplo buscando formar personas que se respeten a sí mismas y  a los demás ya que el verdadero demócrata es aquel que valora al que piensa diferente e intenta unir y no dividir. He llegado a la conclusión de que es imposible alcanzar el Pacto Educativo porque los responsables políticos se dedican permanentemente a buscar el enfrentamiento.

     La LOMLOE, como lo fue la LOMCE y todas las anteriores, es el enésimo ejemplo de lo que ha sido la Educación en nuestra querida España y lo poco que le ha importado a los responsables públicos porque, si de verdad tuviesen algún interés, hace ya décadas que se habría llegado a un gran acuerdo sacando a la Escuela de los vaivenes políticos para dejarla en manos de unos profesionales bastante hartos ya de tanta ley, plan de estudio y legislación de unos contra otros.    

   Desde la transición venimos clamando por un Pacto apelando a ese espíritu de consenso y altura de miras que debe caracterizar a los representantes del pueblo. Sin embargo, han pasado ya cuatro décadas y hemos contemplado ocho reformas educativas más las consiguientes interpretaciones en las distintas autonomías.

    Si se quiere busca ese gran acuerdo, el Gobierno no puede presentar un texto a la oposición para que se sume sino que cada partido con luz y taquígrafos deben presentar sus propuestas para que las conozcamos todos, especialmente los profesionales ya que somos los auténticos protagonistas porque nosotros debemos aplicar el nuevo modelo. Es verdad que siempre consultan a algunos, pero de forma partidista ya que están ligados a intereses ideológicos o económicos y no representan a la inmensa mayoría de los docentes que suelen ser muy objetivos y rechazan cualquier connotación política en la Escuela. 

   Socialistas y Populares representan a la gran mayoría de los ciudadanos y, por esta razón, deben escuchar a un pueblo que en más del 90%  (nunca en ningún tema se había llegado a tan alto porcentaje) exigen un acuerdo de Estado que dure los suficientes años como para diseñar un futuro donde se haga posible la calidad científica y humana de la que tanto hablan. La nueva Ley tiene aspectos positivos pero también otros manifiestamente mejorables y, por ello, es de suma importancia alcanzar un pacto aunque sea de mínimos.