Alejandro, milagro de la vida

Isa y Vicente, padres de nuestro joven protagonista, Alejandro Tortosa Fortes dan gracias a Dios, a los médicos, a los donantes y, en definitiva, a la vida por haber salvado a su hijo. La historia comienza a principios de Julio cuando llegaron a Vigo para iniciar sus vacaciones: allí estaba Alejandro con su hermano mellizo Álvaro, su hermana Marina y sus padres cuando de forma repentina, en plena calle, sufrió un síncope y tuvo que ser trasladado al Hospital Teresa Herrera de La Coruña. 

Nuestro adolescente padecía desde los 8 meses una Miocardiopatía de la que estaba siendo tratado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba y con medicación llevaba una vida normal. Sus padres quedaron impactados cuando los doctores les comunicaron que estaba muy grave y era urgente un trasplante. Mientras, para salvar su vida, los médicos lo conectaron a un corazón artificial mediante una técnica de asistencia ventricular pionera en España. ¡Qué ansiedad! ¡Qué difícil para esos padres que día y noche permanecían junto a su niño en la UCI en una espera interminable! Dos meses hasta que ¡por fin! llegó el donante. Isa se muestra profundamente agradecida a esa persona anónima que ha devuelto la vida a su niño. 

La operación se efectuó el 7 de Septiembre y para sus padres fue  el mejor día de sus vidas. Y qué decir de nuestro Alejandro durante todo ese tiempo de sufrimiento y angustia: tenía mucho miedo (¡cómo no lo iba a tener si se jugaba la vida!) e impaciencia porque el tiempo pasaba y no llegaba su salvador. El chaval fue consciente de todo y pasó por momentos durísimos que probaron su fortaleza y valentía porque quería vivir y esperaba ese corazón con ilusión igual que toda su familia y amigos entre los que me incluyo. Volviendo a sus padres e intentando ponerme en su piel, sólo decirles que ese gran dolor que han pasado se compensa ahora al ver cómo su pequeño ha vuelto a la vida.