Futura mirada

Escribió Miguel Hernández “Para la libertad sangro, lucho, pervivo.” y, casi a las puertas de celebrar el día de la paz, debemos recordar que no hay paz sin libertad. Esto lo sabía muy bien el muchachón de Orihuela, como lo llamaba Neruda, quien murió en prisión por sangrar y luchar en pos de la libertad, frente a quienes no querían un estado democrático.

También hoy debemos seguir luchando por las libertades, no dejando que las pisoteen sutilmente y en aras de un supuesto bien superior porque, a poco que te descuides, te quedas sin ellas, ¡que se lo digan a los brasileños!

Por eso no dejo de admirar el gesto del presidente Sánchez en el Foro Económico Mundial de Davos, haciendo uso de su libertad, para hablarles sin tapujos a las élites políticas y económicas, a pesar de ser consciente de que éstas pueden conseguir ponerle tantos palos en las ruedas que le lleven a dejar Moncloa. Les habló de lo injusto del sistema y de cómo el crecimiento de las desigualdades contrasta con el aumento de beneficios de las multinacionales que aprovechan los paraísos fiscales. Y es que, tampoco la libertad es plena cuando no hay justicia social, porque esta ausencia lleva asociada abusos, maltratos, explotación o exclavitud también hoy en nuestro país.

Y podemos seguir haciendo como que somos muy libres, mientras muchos también sufren el yugo de su pareja, la tiranía de sus superiores, la crueldad de quien se sienta en el pupitre contiguo, la indolencia de legisladores, la inquina de los egoístas que no dejan vivir en paz,..., eso, o nos damos por entero a la libertad porque, como continuaba Hernández, “...donde unas cuencas vacías amanezcan, ella pondrá dos piedras de futura mirada”